Importante acuerdo para los kurdos en Siria en medio de la peor violencia desde la caída de Bachar al-Asad. Concretamente, la presidencia siria ha anunciado este lunes que la administración kurdosiria del nordeste del país se integra como aparte del Estado, un gran paso para la fase de transición después de la caída del anterior régimen. En una reunión entre el presidente interino, Ahmed al-Sharaa, y el líder de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) —alianza formada principalmente por kurdosirios—, Mazlum Abdi, se ha acordado "integrar todas las instituciones civiles y militares del nordeste de Siria en la administración del estado sirio, incluidos los cruces fronterizos, el aeropuerto y los yacimientos de petróleo y gas". En Turquía, hace unos días que el PKK declaró un alto el fuego para "iniciar un nuevo proceso histórico" hacia la paz.
Entre los puntos firmados, se garantizan "los derechos de todos los sirios a la representación y participación en el proceso político y en todas las instituciones del Estado sobre la base de su competencia, independientemente de su origen religioso y étnico". También se indica que "la comunidad kurda es una comunidad indígena del estado sirio, y el estado sirio garantiza su derecho a la ciudadanía y todos sus derechos constitucionales". Otro de los puntos es que se impone "un alto el fuego en todos los territorios sirios", ya que hace tres meses que la región kurdosiria sufre una ofensiva de rebeldes sirios con el apoyo de Turquía para controlar el territorio. Respecto a Turquía, hace unos días que el PKK también declaró un alto el fuego para "iniciar un nuevo proceso histórico" hacia la paz. En el texto del acuerdo se garantiza el "retorno de todos los sirios desplazados a sus ciudades y pueblos", que tendrán "protección por parte del estado sirio", así como el apoyo "al estado sirio en su lucha contra el régimen de Al-Asad y todas las amenazas contra su seguridad y unidad".
Los puntos del acuerdo entre Siria y los kurdos
Las negociaciones para la integración de la administración kurdosiria (que controla el norte y el nordeste del país) se han desarrollado durante estos últimos meses, en los cuales Al-Sharaa buscaba una solución negociada con Abdi. Uno de los principales puntos en desacuerdo era la integración de las FSD en las fuerzas del Ministerio de Defensa, cosa que la alianza armada insiste en hacer como un "bloque militar unido". También había discrepancias sobre el control de los campos petroleros del nordeste de Siria, donde se encuentran la mayoría de los yacimientos importantes del país, así como las fronteras y prisiones —que no se mencionan en el acuerdo y, por lo tanto, constituyen una de las grandes incógnitas—. En las prisiones del territorio kurdosirio hay miles de miembros del grupo yihadista Estado Islámico, que fue derrotado en 2019.
Después de conocerse el acuerdo, un convoy del Ministerio de Defensa sirio se ha dirigido a la provincia de Hasaka (en el nordeste de Siria) para empezar a controlar sedes de la administración kurdosiria y los yacimientos de petróleo, en coordinación con las FSD. Asimismo, han empezado las celebraciones tanto en Hasaka como en las provincias de Raqqa y Deir ez-Zor. Todo, en medio de un grave episodio de asesinatos contra civiles, la mayoría de la minoría alauí (rama del Islam chií que profesa Al-Asad) en las provincias costeras de Latakia y Tartús. Hasta el momento, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos calculan que casi mil civiles han muerto, en respuesta a unos ataques de remanentes del régimen de Al-Asad.
Imagen principal: fuerzas de seguridad sirias en una ciudad de la provincia costera de Latakia / Efe