Mientras la pandemia de la Covid-19 sigue causando estragos por todas partes y medio mundo, por no decir todo, está pendiente de los resultados electorales de los Estados Unidos, el diputado de EH Bildu en el Congreso Jon Inarritu ha viajado hasta la República de Artsakh para conocer de primera mano el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. En esta entrevista a ElNacional.cat, el diputado vasco explica cuál es la situación actual de la guerra, cómo están afrontando los habitantes de la zona la situación y cuáles tendrían que ser los movimientos de la comunidad internacional para evitar "un segundo genocidio".
Inarritu ha viajado primero hasta Armenia con una delegación internacional de parlamentarios y periodistas de hasta 11 países diferentes. Después, ya solo, hasta la República de Artsakh. El objetivo del parlamentario, que recuerda la hermandad entre los pueblos vasco y armenio por las diásporas sufridas por ambos países, es expresar el apoyo de EH Bildu y observar y denunciar "el drama humanitario que se está viviendo".
Tanto en Armenia como en Artsakh, Inarritu se ha reunido con figuras de importante relevancia en la zona, como es el mismo presidente de Armenia, Armèn Sarkissian. Ya en el Alto Karabakh, ha hecho lo mismo con el presidente Arayik Harutyunián, el presidente del Parlamento de Artsakh, Arthur Tovmasyan, el ministro de Exteriores de Artsakh, Masis Mayilyan, y el defensor del pueblo de Artsakh, que se quedó ciego a la edad de seis años por la explosión de una mina azerbaiyana. También ha hablado con refugiados y civiles de la zona.
Para Inarritu, el objetivo que persiguen Azerbaiyán y Turquía con esta ofensiva es claro: "Hacer que la gente se marche para quedarse con el territorio". Y todos aquellos que no se marchen y se tropiecen con la ofensiva tienen un futuro muy negro. "Es importante evitar ya un segundo genocidio", insiste.
El diputado también denuncia que tanto Azerbaiyán como Turquía están violando el alto el fuego acordado por el Grupo de Minsk y pone como ejemplo un bombardeo sobre la capital, Stepanakert, que él mismo ha vivido 'in situ' refugiándose en un sótano. "Tres personas han muerto", lamenta. Sí que es cierto, sin embargo, que de momento se han detenido los "ataques teledirigidos". "Pero el problema ahora son los miles de yihadistas que andan sueltos por la zona sur del país. Son un peligro no sólo para el Alto Karabaj, sino también para Armenia", advierte.
Today we have experienced one of the hardest bombings on Stepanakert with the use of cluster bombs. We have been forced to take refuge in a shelter.
— Jon Inarritu (@JonInarritu) November 6, 2020
Azerbaijan and Turkey are targeting civilians. There is a clear case of ethnic cleansing! #DontBeBlind #ArtsakhStrong pic.twitter.com/oR5h4sE3G2
Por si el despliegue de yihadistas no fuera poco, Inarritu también explica que Azerbaiyán y Turquía están cometiendo otros crímenes de guerra como son "la mutilación de soldados muertos, el uso de bombas de racimo y de bombas de fósforo blanco y ejecuciones sumarias". "Quieren causar miedo, la mayoría de gente vive en sótanos y refugios. El 70% de la población de Artsakh se ha visto obligada desplazarse dentro del país", detalla.
El diputado de Bildu advierte que no se puede olvidar el papel de Turquía en este conflicto, país que, de hecho, es el que "está impulsando la ofensiva". "Está incendiando, no sólo la región del Cáucaso, sino todas las zonas vecinas. Lo vemos en Grecia y Chipre, en Siria y en el norte del Iraq con el Kurdistán y ahora también aquí", denuncia, y pone como ejemplo el uso de drones suicida y de drones misiles por parte del ejército turco.
Es por este motivo que Inarritu reclama la actuación inmediata y contundente de la comunidad internacional y apunta especialmente a la OTAN. "Se tendría que expulsar inmediatamente a Turquía", asegura. También pide a la OSCE y al Consejo de Europa que "hagan más" y recuerda que tanto Armenia como Azerbaiyán forman parte de estos dos órganos. Por último critica la 'pasividad' de las Naciones Unidas y rechaza la idea de que no tenga capacidad para actuar en el territorio.
A pesar de la superioridad de las fuerzas azerbaiyanas y turcas, Inarritu revela que el pueblo de Artsakh está convencido de que "la única opción que tienen es ganar" porque sino se quedan sin su lugar en el mundo. De hecho, ya lo reivindica su himno: 'Azat u Ankaj Artsaj', o lo que es lo mismo, 'Libre e independiente Artsakh'.