El gobierno griego ha declarado el estado de emergencia en la isla de Lesbos después del incendio de esta noche que ha destruido por completo el campo de refugiados de Mòria, el mayor de todo el país. Las causas todavía se desconocen pero las llamas han acabado con el espacio donde todavía malvivían más de 12.000 personas que han sido desalojadas. Este duro golpe es el que confirma la situación insostenible de degradación que viven desde hace años. Lesbos ha acogido prácticamente el 50% de las llegadas a mar en Grecia de este año y Mòria es el campo mayor que ha agravat los problemas con las consecuencias de la pandemia por el coronavirus.
Refugiados en Mora / Foto: EFE
Hasta 25 bomberos han intentado combatir las llamas y asegurar la vida de los migrantes evacuados, algunos de ellos han pequeño heridas por la explosión y quemaduras posteriores. Según los informes iniciales, señalan como posible causa a los mismos refugiados que habrían provocado el fuego aunque no está confirmado ni demostrado. El campamento se puso en cuarentena la semana pasada después de que un migrante somalí diera positivo por coronavirus. Ahora hay 35 casos confirmados y el malestar iba en aumento.
Las instalaciones estaban preparadas para acoger a 3.000 personas y según ACNUR la cifra ya se dispara en los 19.000. Además, su área de ocupación llega a los 100.000 metros cuadrados, el doble del perímetro marcado inicialmente. La policía ha acordonado las carreteras de acceso al campamento para evitar la huida de este en otros ciudad. El silencio de Europa continúa aunque esta vez se han comprometido a ayudar a Grecia desde la Comisión Europea "en estos momentos difíciles", según ha declarado su vicepresidenta Margaritis Schinas. También se ha acordado el traslado de 400 adolescentes y niños no acompañados a la parte continental del país y su alojamiento. Los resultados son desastrosos.
El fundador de Open Arms, Òscar Camps, ha denunciado la situación a través de twitter: "Campo de Mòria en llamas. Quemados en campos de detención en tierra europeo o abandonados al mar hasta la muerte. Qué bonita nos está quedando esta Unión Europea".