El apoyo a la independencia de Escocia ha subido 5 puntos, según una encuesta de la reconocida empresa británica Redfield and Wilton Strategies, la primera que ha aparecido después del veto del Tribunal Supremo británico a cualquier referéndum unilateral. El anterior sondeo era de septiembre del 2021. Actualment el Sí a la independencia ganaría por 4 puntos de ventaja, con un 49% de apoyos, ante un 45% de partidarios del no (-2% desde el 2021). Un 5% (-4) afirma que no sabe qué votaría.
Según el sondeo, el apoyo a la independencia de Escocia es más alto entre los más jóvenes: el 62% de los jóvenes de 16 a 24 años, el 57% de los de 25 a 34 años y el 52% de los de 35 a 44 años votarían Sí, en comparación con el 36% de los mayores de 65 años. Además, los que votaron por el SNP (81%) en las elecciones generales de 2019 son significativamente más partidarios del Sí que los que votaron conservador (17%) o laborista (34%).
Sobre la cuestión de sí se tiene que celebrar un segundo referéndum, el 46% (+12) da apoyo a convocarlo el próximo año, mientras que el 43% (-7) se opone a ello y el 9% (-5) se mantiene equidistante. En este caso la diferencia entre partidarios y opositores es de 3 puntos, a favor de los partidarios de la consulta en el 2023. Si se plantea un periodo de tiempo más amplio de cinco años, el resultado es similar: un 46% (+5) le daría apoyo y un 40% (-2) se opondría. El 11% (-4) no aclara la posición.
La neutralidad de la monarquía británica
Con respecto a las causas de apostar por la secesión, la encuesta señala que las principales son la salida del Reino Unido de la Unión Europea (39%), la crisis energética (38%) y la crisis del coste de la vida (37%). En cambio, la mayoría de los votantes escoceses dicen que el relevo constitucional causado por la muerte de la reina Isabel II y el ascenso del rey Carlos III al trono no tiene ningún efecto en la manera como votarían en un referéndum sobre la independencia. La mayoría dicen que la muerte y el funeral de la reina Isabel II (64%) y que Carles se convierta en rey (65%) no les provoca ningún cambio de criterio.
Con respecto a la valoración de los dirigentes políticos, el 49% aprueba (+2) y el 33% desaprueba a la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, lo que significa una puntuación neta positiva de aprobación del +16%, con una mejora de 2 puntos con respecto a septiembre del año pasado. En cambio, el primer ministro británico, Rishi Sunak, suspende en Escocia y recibe una puntuación neta negativa del -4%, con un 35% de los escoceses que lo desaprueba ante el 31% que lo aprueba. En septiembre del año pasado, Sunak, entonces canciller de Hacienda británico, obtuvo una puntuación neta de aprobación del +3%.
La mayoría de los escoceses (63%) afirman que el actual gobierno británico es "incompetente", con una visión compartida por mayoría en todos los grupos de edad. Con respecto a la actuación política concreta, los electores escoceses dan al gobierno de Sunak puntuaciones negativas en todas las materias citadas, entre ellas la vivienda (-35%), la economía (-48%) y el Sistema Nacional de Salud NHS (-48%).