La jornada electoral en Groenlandia ha sido marcada por largas colas para votar y la sombra del presidente estadounidense, Donald Trump, y sus presiones expansionistas. Con el 100% de los votos escrutados, los partidos independentistas salen victoriosos de esta cita electoral, dando la espalda a las aspiraciones estadounidenses. Concretamente, el partido liberal independentista Demokraatit consigue la victoria con el 30% de los votos. La formación aboga por una independencia gradual de Dinamarca. En segunda posición también hay un partido independentista, Naleraq (25%), que apuesta por iniciar cuanto antes mejor el proceso de autodeterminación.
Los grandes castigados en estas elecciones son los partidos que conformaban la coalición de gobierno, también independentistas. Tanto Inuit Ataqatigiit (izquierda) como Siumut (socialdemócratas) se han desplomado al perder casi la mitad de los escaños. Se trata de unos resultados que hacen historia, ya que es la primera vez en 46 años de autonomía en que los comicios no los ganan ni el Siumut, ni el Inuit Ataqatigiit.
Golpe a las ambiciones de Trump
Los resultados demuestran el nulo interés de los groenlandeses por las proposiciones trumpistas. De hecho, el único partido que se ha mostrado seducido por las propuestas de Trump, Qulleq, se ha quedado fuera del Parlamento. Todas las formaciones parlamentarias han criticado durante la campaña las declaraciones de Trump, que ha prometido inversiones “billonarias” en la isla si se une a los Estados Unidos, una opción que rechaza el 85% de los groenlandeses, según un sondeo de hace varias semanas.
La ubicación estratégica de Groenlandia y los recursos minerales sin explotar han llamado la atención de Trump. Planteó por primera vez la idea de comprar la isla durante su primer mandato en el 2019. Desde que ha vuelto al poder, el presidente republicano ha insistido en varias ocasiones al mostrar su interés para anexionar la isla.
¿Qué defiende Demokraatit?
El partido Demokraatit, como los partidos que han formado el último gobierno, apuesta por una independencia a medio o largo plazo, buscando primero crear una base económica de un territorio que depende en gran medida de la ayuda de Dinamarca —que aporta un 40% de los ingresos totales— y de la pesca, que supone el 90% de las exportaciones.
La victoria de la formación ha sido la gran sorpresa de estos comicios. Liderados por el jugador de bádminton de 33 años Jens-Frederik Nielsen, la formación ha triplicado los resultados conseguidos hace cuatro años. Nielsen, que en campaña criticó la “falta de respeto” de Trump hacia Groenlandia, abogó tras conocerse el resultado por una línea “tranquila” hacia EE.UU. y por “construir una base” antes de hablar de crear un Estado independiente.