Desde hace años, el movimiento independentista groenlandés trabaja para cambiar el estatus de subordinación del territorio a Dinamarca. Actualmente, dos partidos independentistas gobiernan en coalición y no se han mantenido en silencio ante las demandas de Donald Trump y su equipo de tomar el control de la isla. Múte B. Egede, presidente de Groenlandia, ha sido rotundo: "No queremos ser ni daneses ni norteamericanos". Egede ha sido tajante en una rueda de prensa conjunta con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en Copenhague. "El futuro de Groenlandia lo decidirá Groenlandia. Este es el punto de partida para toda la cooperación que mantenemos", ha sentenciado.
🟡 ¿Qué piensan los groenlandeses del deseo de Trump en comprar la isla?
En la rueda de prensa, Egede ha remarcado que mantener la llamada Mancomunidad del Reino de Dinamarca -que incluye Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe- en su estatus actual "no es una posibilidad" y que su país "va camino de una nueva era", aunque ha recordado las muchas cosas que los "unen" y ha rechazado eliminar del todo los "lazos" con Copenhague.
Por otra parte, con respecto a las declaraciones de Trump, Egede ha insistido en calificarlas de "serias". El presidente groenlandés no ha tenido contacto con el presidente electo, ni siquiera después de que el republicano afirmara que no descarta el uso de la fuerza o de sanciones económicas en Dinamarca para conseguir Groenlandia.
Groenlandia, Dinamarca y la independencia
En los últimos años, las ansias de independencia de Groenlandia han sido cada vez mejor recibidas por Dinamarca, que durante décadas simplemente volvió la espalda a la población de la zona y se centró en la explotación de los recursos. En la rueda de prensa conjunta entre los dos dirigentes, Egede no ha querido poner fecha a un hipotético referéndum de independencia, si bien recordó que esta posibilidad está incluida al nuevo Estatuto de Autonomía que entró en vigor en el 2009. El líder groenlandés aprovechó la ocasión para recordar "falta de igualdad" en las relaciones con Dinamarca.
Por su parte, la primera ministra danesa se ha mostrado respetuosa con el "fuerte deseo de muchos groenlandeses de ir hacia la independencia", que ha calificado de "legítimo". Frederiksen ha subrayado que el futuro de este territorio tiene que estar en manos de sus habitantes: "Es una decisión que empieza y acaba en Nuuk, en Groenlandia. Groenlandia es de los groenlandeses, no nadie más". Sin embargo, la líder danesa ha aprovechado la ocasión para remarcar que su país no quiere cortar vínculos con Groenlandia. De hecho, ha defendido la mancomunidad de los tres territorios, pero también la necesidad de que esta relación evolucione y se renueve.