El Partido Nacional Escocés (SNP) ha publicado este sábado una "hoja de ruta" para el segundo referéndum de independencia que se convocaría después de la pandemia de manera "legal", es decir, con el beneplácito de Londres, y que tiene como hito clave una victoria de las fuerzas independentistas en las elecciones regionales previstas para el 6 de mayo.
El SNP de la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, considera que el Gobierno británico, opuesto a un nuevo referéndum, tiene tres opciones: aceptar que el Parlamento escocés tiene competencia para convocar el referéndum de acuerdo con la Ley de Escocia de 1998, dar la autorización activa para la votación o bien, la convocatoria de referéndum en los tribunales.
Así lo explica el diario The Nacional en Twitter: "pedir a los escoceses un mandato, celebrar un referéndum legal y desafiar a Westminster a impugnarlo en los tribunales".
En unas declaraciones en televisión pública escocesa, STV, el secretario para la Constitución de Gobierno escocés, Mike Russell ha explicado que "creo firmemente que el referéndum de Escocia tiene que estar por encima de cualquier recurso legal para garantizar su legalidad y aceptación aquí y en el extranjero. "Esta es la vía más segura para ser un país independiente", ha declarado.
Russell considera que "el referéndum tiene que celebrarse después de la pandemia, en un momento que decidirá democráticamente el Parlamento escocés electo." "El SNP considera que tendría que estar al principio de la nueva legislatura. Hoy establezco las bases de lo que considero que se puede conseguir y acepto debatir esta idea y otros, pero lo que no se puede discutir en absoluto es el hecho de que si Escocia vota a favor de un referéndum legal el 6 de mayo de este año, eso es lo que tendrá", ha remachado.
Mañana se celebra un Congreso Nacional de la SNP en la cual unos 1.000 delegados participarán en la presentación oficial de la Hoja de Ruta para el Referéndum en un acto presidido por el número dos del partido, Keith Brown.
En respuesta, la líder del Partido Laborista en Escocia, Jackie Baillie, ha acusado al SNP de anteponer el independentismo a la gestión de la crisis del coronavirus. "Escocia está en una profunda crisis y hay miles de personas afectadas por la subida del coste de la vida y miles que estamos perdiendo por el virus. Es inexcusable que el SNP intente en este momento anteponer sus planes |para la independencia a todo el resto", ha argumentado.
Una Escocia a favor d'Europa
Un sondeo de octubre apunta a un apoyo del 56% a la independencia, enfrente del 44% que la rechazaría en un referéndum. El apoyo al SNP se encuentra en torno al 58 por ciento.
El 18 de septiembre de 2014 el 55% de los residentes en Escocia votaron a favor de la permanencia en el Reino Unido. El principal argumento contra la independencia fue que Escocia abandonaría la UE en caso de salida del Reino Unido, hecho que finalmente ocurrió igualmente después del Brexit aprobado en referéndum en el 2016 a pesar de la victoria del "no" a las circunscripciones escocesas.