La comunidad kurda de París ha reaccionado con indignación al tiroteo que un hombre ha protagonizado en la capital francesa, y que ha provocado la muerte de tres militantes de esta minoría nacional. Esta tarde se han producido incidentes en París entre kurdos y la Gendarmería, que ha utilizado todo tipo de material antidisturbios, incluso gases lacrimógenos, en un intento de dispersar a la gente. La Gendarmería habla de un ataque racista por parte del pistolero detenido, que es un hombre de 69 años, conductor jubilado del SNCF. Los hechos han tenido lugar en el distrito 10.
Los incidentes han empezado cuando en el lugar de los hechos ha comparecido el ministro del Interior, Gérald Darmanin, y los simpatizantes kurdos se han puesto a gritar contra Turquía, a quien culpan del tiroteo. Algunos de los presentes han lanzado piedras y mobiliario urbano contra la policía, que ha cargado contra los manifestantes, en una tensión creciente. Estas son algunas de las imágenes de los incidentes:
Darmanin ha remarcado en declaraciones en el barrio, que la policía se ha desplazado "en menos de quince minutos" hasta el lugar de los hechos, con el fin de detener al tirador, que "obviamente ha actuado solo". Aunque tiene pasado judicial, "no era conocido por los servicios de inteligencia", ni "tenía expediente como miembro de la ultraderecha", ha añadido el ministro, y ha precisado que el hombre de 69 años detenido es "tirador" en un club deportivo y tiene declaradas legalmente "muchas armas". Según el ministro, no es seguro que el autor de los disparos actuara expresamente contra los kurdos, sino que más bien iba contra los "extranjeros" en general. El ministro dice que en las próximas horas se podrá aclarar todo, pero que se tiene que esperar porque actualmente el agresor se encuentra hospitalizado por heridas.
El hombre ha abierto fuego en la zona del décimo distrito de la capital francesa, junto al centro kurdo. La policía ha podido neutralizar al agresor en la misma calle de Enghien, donde se ha producido el ataque. Las primeras fases de la investigación, que tiene en marcha la policía nacional francesa y la Fiscalía de París, tratan el tiroteo como "asesinato, homicidio voluntario y violencia agravada" y como un acto de racismo. Ahora, sin embargo, hay que investigar qué ha motivado que este jubilado haya abierto fuego y haya matado a tres personas, y ha dejado como mínimo cuatro más de heridas.