Vuelven los duros apretones de manos de Donald Trump con los principales líderes mundiales. El presidente electo de los Estados Unidos continúa con esta costumbre que ya mostró durante su primer mandato, y en su visita a París para asistir a la reapertura de la catedral de Notre-Dame, ha saludado al presidente francés, Emmanuel Macron, con un apretón de manos donde ha querido demostrar quien domina el mostrador político mundial.

Trump ha bajado de su vehículo oficial, y en el primer apretón de manos con Macron, después de que el presidente francés le diera dos besos, el mandatario norteamericano ha cogido con fuerza la mano al líder europeo, alzando los dos los puños, en un intercambio de fuerza donde Macron ha salido más maltrecho. Los dos presidentes han andado hasta la entrada del palacio presidencial francés, mientras compartían unas palabras. Después de posar ante los fotógrafos, al llegar al final de las escaleras de entrada al Elíseo, Macron le ha vuelto a ofrecer la mano a Trump, en un intento de demostrarle, cómo ya había hecho antes en el pasado, que él no se encoge ante el presidente de los Estados Unidos. Trump, como ya nos tiene acostumbrados, no le ha cedido el control del apretón de manos a su homólogo francés, y esta vez con todavía más fuerza que la anterior, ha cogido la palma de Macron y la ha sacudido estirando con energía, ante un presidente francés que ha disimulado poniendo su mejor cara.

Trump vuelve a intimidar con sus saludos

Donald Trump vuelve a la esfera internacional, y ya ha demostrado que no ha dejado atrás su actitud intimidatoria a la hora de saludar a otros presidentes. Durante su primer mandato en la Casa Blanca, Trump convirtió casi en una caricatura sus saludos a los principales mandatarios del mundo, donde lejos de utilizar la diplomacia que impera en estos encuentros, el presidente de los Estados Unidos estiraba, apretaba, sacudía la mano de sus homólogos e imponía su fuerza en cada encuentro con un líder mundial. Precisamente hace 7 años, también en una visita a Francia, Trump ya quiso demostrar que no daría su brazo a torcer, ante un presidente francés que le aguantó varios estirones y golpes en la palma, haciendo que su apretón de manos durara prácticamente medio minuto.

Encuentro entre Macron, Trump y Zelenski

Aprovechando la invitación a la reapertura de Notre-Dame de París, Donald Trump se ha reunido con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Un encuentro generaba gran expectación por la postura de Trump ante el conflicto con Rusia, dada su buena relación con el presidente ruso, Vladímir Putin, y sus críticas recurrentes a la ayuda millonaria de los Estados Unidos a Ucrania, mientras aboga "por una solución rápida al conflicto" que inquieta a Zelenski. Después de este encuentro, los líderes políticos participarán de una ceremonia oficial en el exterior de la catedral y otra religiosa dentro, oficiada por el arzobispo de París, Laurent Ulrich. Los actos de este sábado concluirán con un concierto que será retransmitido por la televisión francesa, si bien la organización avisa de que está sujeto al tiempo.