Una mujer ha muerto en Australia y miles de personas se han visto obligadas a huir de sus casas, después de que las lluvias torrenciales de los últimos días hayan causado graves inundaciones en el norte de Queensland. Han caído más de 1.000 l/m² de lluvia desde el viernes, récord de precipitaciones que se podría mantener hasta el lunes, según el primer ministro del estado de Queensland, David Crisafulli. Las autoridades avisan de que las aguas seguirán subiendo y han advertido de una situación "peligrosa y mortal", y aunque la zona ya vivió una fuerte inundación en el 2019, esta podría ser la peor que ha afectado a la región en más de 60 años.

La única víctima mortal que se ha registrado hasta el momento, iba a bordo de un barco del Servicio de Emergencias Estatal (SUS) que ha impactado contra un árbol y ha volcado en la ciudad de Ingham, en el noroeste de Queensland. La mujer era una ciudadana que había sido rescatada en aquel momento y no formaba parte del equipo de emergencias. Las otras cinco personas que viajaban a bordo han podido llegar a un lugar|sitio seguro, según la investigación. Los equipos de emergencias también han rescatado a tres personas del terrado de una casa a Cardwell, próximo a los núcleos Cairns y Townsville, y una persona que se quedó atrapada en las aguas de la inundación en la localidad.

En las imágenes se puede ver cómo gran parte de la carretera que une Townsville y el centro turístico de Cairns se encuentra cortada, un hecho que están dificultando los esfuerzos por llevar los equipos de rescate y los sacos de arena en las zonas más afectadas. Mientras tanto, el aeropuerto de Townsville continuará cerrado hasta el lunes por la mañana, los supermercados se han quedado sin alimentos frescos y miles de casas están sin electricidad, también en puntos como Ingham y la comunidad indígena de Palm Island.

En Ingham, donde las aguas crecientes del río Herbert se combinan con las lluvias torrenciales, las condiciones amenazan de producir una inundación tan grande como la que se produjo en 1967, que como explica el primer ministro Crisafulli, criado en la ciudad, es "la riada que todo el mundo utiliza como referente".

Evacuando la "zona negra"

Townsville, un núcleo con seis suburbios y 200.000 habitantes, se ha declarado como zona negra, es por eso que la policía y el personal de defensa han ido casa por casa para avisar a los residentes, con riesgo de inundación, que se marchen.

El coordinador del Grupo Local de Gestión de Desastres, Zac Dawes, asegura que en torno al 10% de los residentes han optado por quedarse, aunque las previsiones apuntan que 1.700 de las 2.100 casas de la zona acabarán inundadas, si ya no lo están ahora mismo. El primer ministro Crisafulli ha instado la población a hacer caso de las advertencias, con un mensaje contundente avisando del riesgo para la seguridad: "Las casas, los coches y los muebles, todo eso se puede sustituir. Vuestra familia no", se ha dirigido a la ciudadanía.

Los vecinos de estas localidades son recolocados temporalmente en centros de evacuación, a la espera de que las tormentas minoren. Andrew Cox, vecino de la zona, ha explicado a la BBC que él fue uno de los que ha seguido el consejo de marcharse. Dice policía visitó la casa de su pareja el sábado por la noche avisando de que quizás tendrían que evacuar y que habían vuelto este domingo muy temprano para reiterar el mensaje "Algunos vecinos han dicho que habían estado aquí durante las inundaciones del 2019 y que estarían bien, pero nosotros no queríamos arriesgarnos, así que hemos hecho las maletas", explica.

Una experiencia similar la han vivido la Wanda Kinnest y su marido. Ellos han intentado evitar abandonar su propiedad, que también se inundó en el 2019, hasta que este domingo, la policía los ha instado a hacerlo. "Estábamos aguantando y aguantando, hasta que la policía ha llamado a la puerta y nos ha dicho: Os tenéis que marchar", explica Kinnest. El matrimonio se encuentra a cubierto en uno de estos centros de evacuación, solo con una pequeña bolsa de ropa que recogieron antes salir, sin saber cuánto tiempo estarán.

La zona del norte de Queensland, en pleno trópico, es propensa a ciclones destructivos, tormentas e inundaciones, pero en los últimos años eso ha ido además por unos océanos y un planeta cada vez más cálidos, que según los científicos, crean las condiciones idóneas para que sucedan episodios de lluvia extrema más intensos y frecuentes.