La visita del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a la capital de Ucrania cogió por sorpresa a los propagandistas de la televisión estatal rusa. En un programa dirigido por la periodista Olga Skabeeva y otros colaboradores con caras largas, discuten el viaje del mandatario norteamericano que no se confirmó hasta el último momento por motivos de seguridad. Visiblemente molestos tanto por el gesto como por el envío de más asistencia militar al país vecino, los tertulianos hablan sobre las implicaciones de la visita y de cuáles tendrían que ser las represalias, y como de costumbre convierten el programa en un concurso de ver quién la dice más gorda. Uno de los colaboradores, el experto militar Evgeni Buzhinski, tilda la aparición de Biden de "escalada de tensiones" por parte de occidente y sugiere elevar la presión.
"Lo podríamos haber matado"
Preguntado por la presentadora sobre las represalias que Rusia tendría que emprender ante las 'provocaciones' de los EE. UU., como la destrucción del gasoducto Nord Stream que aseguran que orquestó Washington a pesar de que se desconoce la autoría del ataque, Buzhinski considera que "Occidente tiene muchas debilidades" y señala los diversos conductos que hay instalados en aguas de todo el mundo. Con respecto a la visita sorprendida de Biden, el experto militar se muestra convencido de que el presidente Joe Biden contaba con "garantías de seguridad" por parte de Moscú antes de su visita, y por eso no le pasó nada. "Lo podríamos haber matado, pero eso habría sido demasiado", asegura. Esta justificación no convence la presentadora, que se molesta y le reprocha que "matar a Biden es demasiado, pero amenazar en Putin y hacer volar por los aires el Norte Stream está bien. ¿Dónde ves la lógica"?, ironiza.
Inmediatamente, el experto militar opina que el remedio podría ser peor que la enfermedad, porque si muriera Biden, la sustituta sería la vicepresidenta norteamericana, Kamala Harris. Tirando de viejos tópicos machistas y racistas, Buzhinski considera que si bien el presidente "podría tener demencia", "es capaz de pensar y sabe controlarse", mientras que Harris no. "No tiene sus propias opiniones, solo hay que escucharla", lanza. En cuanto a la logística del viaje, el experto militar ruso dice estar seguro de que Biden tenía el visto bueno de Moscú para entrar en territorio ucraniano, y lamenta que no llegara "escoltado por un avión ruso hasta Kyiv, para que hubiera dado más impresión." Al respecto, la presentadora todavía no lo ve claro: "Y ¿entonces, por qué hemos empezado todo eso si las cosas solo pueden ir a peor"?, pregunta indignada. Delante de eso, Buzhinski trata de restarle importancia a la visita de Biden y recuerda que él es "el último" de todos los dirigentes de occidente a hacerlo.