El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, anunció este sábado que el Ejército de Irak da por finalizada la guerra que ha desangrado al país durante tres años y medio, al anunciar el control de los últimos reductos que el grupo terrorista Estado Islámico (Daesh) mantenía en el país.
"Nuestras fuerzas se han hecho con el control total de las fronteras con Siria", en las provincias de Al Anbar y Nínive, aseguró Al Abdadi en una comparecencia ante los medios en Bagdad.
El primer ministro agregó: "La victoria fue lograda gracias a la unidad de todos los iraquíes en la lucha contra un enemigo que no pensaba que veríamos este día".
"Las fuerzas iraquíes han liberado todo el territorio iraquí de los terroristas y controla todas las fronteras y sus pasos. Los últimos terroristas en Irak han sido eliminados hoy", aseguró el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Recuperados 16.000 km2
Por su parte, el subcomandante de las fuerzas iraquíes conjuntas Abdelamir Yarala, insistió en un comunicado en el fin del conflicto armado tras la recuperación de los últimos territorios que controlaban los yihadistas.
"Se ha consumado la liberación de todos los territorios de Irak de las bandas de Dáesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico EI) y nuestras fuerzas controlan las fronteras entre Irak y Siria desde el paso fronterizo de Al Walid, hasta el de Rabía", dijo Yarala en un comunicado.
El oficial explicó que las tropas recuperaron la zona de Al Yazira, ubicada entre Nínive y Al Anbar, con el respaldo aéreo del Ejército y retomaron el control de 90 pueblos y más de 16.000 kilómetros cuadrados.
La coalición internacional contra Daesh, encabezada por Estados Unidos, felicitó en un comunicado "al pueblo de Irak por su victoria" y remarcó que continuarán prestándole apoyo "mientras establecen las condiciones para un futuro seguro y próspero".
EE.UU.: Histórica victoria
El enviado especial de Estados Unidos para la coalición internacional, Brett McGurk, insistió, en este sentido, en que seguirá el respaldo a las fuerzas de seguridad iraquíes, a su economía y a su estabilización "para asegurar que Daesh nunca podrá volver a amenazar al pueblo iraquí o usar su territorio como refugio".
"Destacamos la histórica victoria de hoy conscientes del trabajo que queda por hacer", concluyó McGurt en su cuenta de Twitter.
Our @coalition will continue to stand with #Iraq to support its security forces, economy, and stabilization to help ensure that #ISIS can never again threaten Iraq’s people or use its territory as a haven. We mark today’s historic victory mindful of the work that remains. 3/3
— Brett McGurk (@brett_mcgurk) 9 de desembre de 2017
Aunque el pasado 10 de julio, con la liberación total de Mosul (en la foto, la mezquita de Al Nuri), la principal ciudad que ocuparon los yihadistas, se dio por derrotado a Daesh, la lucha ha continuado hasta el anuncio de este sábado.
Tras la enconada batalla de Mosul, que dio comienzo el 17 de octubre de 2016 y que no concluyó hasta julio de este año, el resto de territorios que Daesh controlaba en el país, fueron cayendo poco a poco.
En agosto le tocó el turno a Tel Afar, en el oeste de la provincia de Nínive, de la que Mosul es capital. A Tel Afar, uno de los bastiones insurgentes, situado cerca de Siria, le siguió en octubre la comarca de Al Hauiya, en la provincia de Kirkuk.
Tras la caída de esta zona, el 5 de octubre, las fuerzas iraquíes centraron sus esfuerzos en el desierto fronterizo con Siria, donde en la otra parte de la frontera, los yihadistas estaban siendo acosados por las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad y por las milicias "peshmerga" kurdas.
En esta última operación de las fuerzas iraquíes se ha recuperado el control de 183 kilómetros de frontera, desde el municipio de Al Rumana, reconquistado el pasado 11 de noviembre, hasta la localidad de Tel Safuk, cerca de la frontera con Siria, y recuperada el 8 de junio.
Seis millones de desplazados
Estos tres años y medio de conflicto han dejado seis millones de desplazados, tres millones y medio de los cuales buscaron refugio en campamentos y el resto encontraron alojamiento en casas alquiladas, de familiares o conocidos
Según los últimos datos de septiembre de la Oficina de la ONU para los Refugiados, todavía quedan 3.200.000 desplazados internos y once millones de personas necesitan ayuda humanitaria, a pesar de que en muchas zonas la población ha comenzado a regresar a sus hogares.