El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha aceptado una propuesta de la Judicatura del país para "indultar o reducir la pena de un número significativo" de acusados y condenados por su participación en las protestas contra la muerte el año pasado bajo custodia de la joven kurda-iraní Mahsa Amini, para llevar presuntamente mal puesto el velo islámico, informa la agencia oficial de noticias iraní IRNA. De acuerdo con los términos estipulados por la Judicatura, serían merecedores de esta amnistía aquellos imputados y condenados que "no hayan cometido espionaje, homicidio o lesiones, ni destrucción de la propiedad pública".
Según la ONG Hrana, un total aproximado de 19.600 personas han sido detenidas desde el estallido de las protestas, de las cuales 713 han sido ya condenadas por un tribunal iraní. Al menos cuatro personas han sido ejecutadas y 109 están amenazadas por la posibilidad de acabar en el corredor de la muerte.
Jamenei ha aceptado así la propuesta formulada por la jefe de la Judicatura, Gholamhosein Mohseni Ejei, quien le ha explicado por carta que "un número notable de estos reclusos se arrepienten de sus crímenes y han pedido perdón después de la divulgación de las tramas urdidas por los enemigos extranjeros y las corrientes antirrevolucionarias y antipopulares". El Gobierno iraní, si bien ha reconocido excesos puntuales en la represión de las protestas, atribuyen las manifestaciones a la intervención de "alborotadores", muchos de ellos a sueldo de "potencias extranjeras". Las protestas se han saldado hasta el momento con entre 481 y 522 muertos, entre ellos 68 responsables de las fuerzas de seguridad del país, según ONG especializadas en el seguimiento de la crisis.
La amnistía ha sido concedida con motivo de la próxima conmemoración del 44 aniversario de revolución islámica, el 11 de febrero de 1979 y obra de conformidad en el artículo 110 de la Constitución que "otorga al Líder el derecho de indultar o reducir las sentencias de los condenados por recomendación del titular del Poder Judicial".
Las protestas, a la baja a causa de las ejecuciones
Muchos especulaban que uno de los objetivos de las ejecuciones en Irán era disuadir las protestas. Ahora, parece que se empezarían a ver los resultados. Las protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini después de ser detenida por no llevar el velo pierden fuerza en el Irán después de las ejecuciones de cuatro manifestantes, cuando se cumplen este lunes cuatro meses del comienzo de la revuelta que pide el final de la República Islámica. Los gritos de "mujer, vida, libertad", eslogan de las protestas, casi ya no se sienten en las calles del país. En las universidades, uno de los principales focos de las manifestaciones, los estudiantes ya no desafían las autoridades. Ya cuesta encontrar pintadas en la pared contra el gobierno, porque las que se hicieron fueron borradas.