La periodista italiana Cecilia Sala, encarcelada desde el pasado 19 de diciembre en Irán por "violar las leyes de la República Islámica", ha sido liberada y ya viaja hacia Italia, ha informado este miércoles el Gobierno italiano. "El avión que llevaba a casa a la periodista Cecilia Sala ha despegado de Teherán hace unos minutos. Gracias a un intenso trabajo en los canales diplomáticos y de inteligencia, nuestra compatriota ha sido liberada por las autoridades iraníes y está de regreso a Italia", se indica en un comunicado.
Cecilia Sala è libera e in volo per l’Italia.
— Laura Boldrini (@lauraboldrini) January 8, 2025
È la bella notizia che aspettavamo da giorni.
Grazie a tutte e tutti coloro che si sono adoperati per questo importante risultato.
Donna, Vita, Libertà. pic.twitter.com/sAAJfs5CJ0
De hecho, el caso Sala fue el argumento principal de la reunión que mantuvieron Giorgia Meloni y el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, en la visita relámpago de la mandataria italiana a su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, en la noche entre sábado y domingo.
Sala es colaboradora del diario italiano Il Foglio y de la plataforma Chora News, donde elabora el podcast Stories, donde cuenta historias de todo el mundo. En el momento de su detención, la periodista volvía a casa después de haber estado una semana en la república islámica con un visado periodístico y haber publicado algunos reportajes sobre la situación en el país y las consecuencias de la caída del régimen en Siria sobre el territorio. También hizo un podcast sobre el patriarcado en Teherán, donde exploraba la situación de las mujeres en el país.
Condiciones de vida deplorables
Sala estaba encarcelada en la cárcel de Evin, en Teherán, donde están cerrados todos los opositores al régimen y desde donde pudo comunicarse con sus padres y su pareja. Las condiciones en las que vivía, tal y como explicó el diario italiano Correrie della Sera, eran inhumanas: dormía en el suelo sobre una manta, a temperaturas muy bajas, le quitaron las gafas, la celda era como ella de larga y no podía ver a nadie, ni siquiera a los guardias. La periodista explicó a su familia que solo abrían la ranura de la celda para darle de comer, principalmente dátiles, y que, además, una lámpara de neón estaba abierta las 24 horas del día.
Una dimisión en plena negociación
Precisamente este martes, la primera mujer al frente de los servicios secretos italianos, Elisabetta Belloni, anunció que dejará la dirección del Departamento de Información para la Seguridad (DIS) el próximo 15 de enero, un anuncio que hizo en plenas negociaciones con Irán para lograr la liberación de la periodista Cecilia Sala.
Los servicios secretos han trabajado intensamente para lograr la libertad de la periodista, cuyo arresto se había vinculado, en un principio, a la detención en Italia del ingeniero iraní Mohammad Abedini, por el que EE.UU. pide la extradición acusado de proporcionar componentes de drones a la Guardia Revolucionaria iraní. Este lunes, Irán aseguró que la detención de la periodista no tenía nada que ver con la del ingeniero. Irán insistió en que la informadora italiana de 29 años del diario Il Foglio y de la agencia de podcasting Chora Media fue arrestada por “violar las leyes de la República Islámica”.