Irán ha comenzado este lunes a inyectar gas en las centrifugadoras de la planta de Fordo para enriquecer uranio a una pureza del 20%, en violación del acuerdo nuclear de 2015, conocido como JCPOA por sus siglas en inglés.
El portavoz del Gobierno iraní, Alí Rabií, ha explicado que el proceso de inyección de gas en las centrifugadoras ha comenzado "hace unas horas" tras la orden del presidente, Hasan Rohaní, para implementar una reciente ley aprobada por el Parlamento.
El objetivo de Teherán es presionar a las potencias europeas para que cumplan con las ventajas económicas que se prometieron a Irán en el pacto. A cambio de limitar el programa atómico iraní, se acordó aliviar las sanciones internacionales, cosa que no se ha cumplido. Irán comenzó a incumplir sus obligaciones en 2019 en represalia por la salida un año antes de EE. UU. del pacto y su reimposición de sanciones. Según ha declarado Rabií, el país está dispuesto a volver a cumplir íntegramente el acuerdo nuclear.
Hace tres días, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó de que Irán había comunicado sus planes de enriquecer uranio hasta una pureza del 20%, un nivel que alcanzó antes del histórico acuerdo de 2015. Conforme al JCPOA, que limita el programa nuclear iraní para evitar que Teherán desarrolle el arma atómica, Irán no puede enriquecer uranio a un nivel superior al 3,67%.
Aún lejos de la bomba nuclear
Esta es la última de las medidas adoptadas por Teherán que vulneran el acuerdo nuclear, firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias (Estados Unidos, China, Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido). Irán ya superó en 2019 ese límite de pureza máxima, pero solo hasta un 4,5%. No obstante, el 20 % de enriquecimiento sigue estando muy por debajo del 90% necesario para una bomba nuclear.
El portavoz gubernamental ha aclarado que este proceso se ha realizado después de "tomar medidas como informar al OIEA". Rabií destacó, citado por la agencia oficial IRNA, que "dentro de unas horas estará disponible el primer producto UF6 (hexafluoruro de uranio)". Este nuevo incumplimiento del pacto puede dificultar los esfuerzos del presidente electo de EE. UU., Joe Biden, para regresar al JCPOA, como esperan que haga tanto Irán como los otros cinco países signatarios.
La decisión llega en medio de una escalada de provocaciones entre las potencias, después de que el pasado diciembre el Parlamento iraní aprobara una ley que estipula, entre otros puntos, producir y almacenar cada año 120 kilogramos de uranio enriquecido al 20%. La ley fue aprobada pocos días después del asesinato del destacado científico nuclear iraní Mohsen Fajrizadeh, del que Teherán ha acusado a Israel.
Rusia, al lado de Irán
"Teherán tomó esta decisión debido a las presiones de Estados Unidos", ha declarado este martes la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova. Según ha dicho, la comunidad internacional ya tiene una comprensión clara de que "la causa originaria de estos incumplimientos son las groseras violaciones sistemáticas de los compromisos internacionales adquiridos por EE. UU. (...) que obstaculiza de modo consciente el cumplimiento del acuerdo por otros países".
La representante de la diplomacia rusa ha subrayado que Irán no ha ocultado en ningún momento sus actividades y ha informado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en cumplimiento de los mecanismos previstos por el JCPOA. "Todo el material enriquecido al 20 % está bajo control del OIEA. El organismo no ha detectado que este sea utilizado con objetivos que contradigan el JCPOA", añadió.
La UE advierte
La Unión Europea (UE) dijo este martes que la decisión de Irán de empezar a enriquecer uranio al 20 % tendrá "serias implicaciones", pero apostó por "mantener" el acuerdo nuclear, pese a su violación por parte de Teherán. "Esta acción es contraria a los compromisos nucleares de Irán y tendrá serias implicaciones respecto a la no proliferación", dijo el portavoz del alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell.
El JCPOA es "una pieza importante de la arquitectura de la no proliferación nuclear", aseguró hoy el portavoz de Borrell, "fortaleceremos nuestros esfuerzos para mantener el acuerdo y garantizar que todas las partes cumplan con sus compromisos", añadió.
Un año del asesinato de Soleimani
Esta decisión de Irán ha coincidido con el aniversario del asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani en Irak, un hecho que el país aún no ha superado y por el que aún clama venganza. Además, el pasado 27 de noviembre el relevante científico nuclear iraní Mohsen Fajrizadeh, fue asesinado. Un crimen que adjudican a Tel Aviv, pero que Israel no ha reconocido haber cometido.
El ministro iraní de Inteligencia, Mahmud Alaví, ha advertido este martes a Israel de que cometió "un gran error" que llevará a su "destrucción" al país. "El régimen sionista sabe que con el martirio de personas como Fajrizadeh debe prever su destrucción no tan lejana porque cometió un crimen y un gran error", ha dicho Alaví en declaraciones difundidas por la agencia oficial iraní IRNA.