Irán lanzó este martes decenas de misiles contra territorio israelí en medio de una escalada bélica regional que ha llevado a los Estados Unidos a salir en defensa de Israel, después de la decisión del gobierno de Benjamin Netanyahu de activar una invasión terrestre contra el sur del Líbano. Después de días de creciente tensión regional, la Guardia Revolucionaria iraní confirmó este martes el lanzamiento de misiles contra Israel como respuesta a los asesinatos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el jefe de Hizbulá, Hassan Nasrala, y un general iraní.

Este martes en Israel sonaban alarmas en todas partes para pedir a la población que se refugiara. El ataque con misiles llega después de la incursión terrestre de Israel en el Líbano y las ofensivas israelíes contra los aliados de Irán. La respuesta de Irán llega también después de los ataques a buscas de miembros de Hizbulá, que es una organización apoyada por Teherán y es un componente central del llamado "eje de resistencia" de Irán (que incluye otros grupos como Hamás). La incursión terrestre en el Líbano es la tercera invasión israelí en este país, la segunda para acabar con Hizbulá. Hace 18 años Israel también intentó acabar con la milicia chií y no pudo, retiró a sus soldados amparándose en un alto el fuego de la ONU. Hizbulá se lo tomó como una gran victoria. El 12 de julio de 2006 empezó así la segunda guerra del Líbano de Israel contra Hizbulá. El detonante fue la emboscada de la milicia chií a militares israelíes en la frontera.

El segundo ataque directo de Irán a Israel: una nueva doctrina

Teherán, que este miércoles por la mañana ha afirmado que ha concluido sus ataques de respuesta a la invasión israelí del sur del Líbano y la muerte del líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, ya hacía tiempo que advertía de las represalias. De hecho, el de este martes es el segundo ataque que Irán lanza directamente contra Israel en los últimos meses; el primero fue en abril, cuando Irán disparó centenares de misiles y drones como respuesta al bombardeo de su consulado en Damasco por parte de Israel. Concretamente, el pasado 12 de abril, se dispararon, según el ejército israelí, más 300 proyectiles, que, en su mayoría, fueron interceptados fuera del espacio aéreo israelí. El día siguiente del ataque, que era una respuesta al asesinato de un alto oficial iraní, un alto cargo del ejército de Irán explicó lo que llamó "una nueva doctrina": "Con esta operación se ha establecido una nueva ecuación: si el régimen sionista ataca, será contraatacado desde Irán".

¿A qué responde el ataque de Irán?

El ataque de las últimas horas es una respuesta, en gran parte, a las ofensivas militares de Tel-Aviv en el Líbano, especialmente sobre Hizbulá. Las amenazas del gobierno iraní de responder a los ataques a la milicia chií, de quien son aliados, se han cumplido. Además, el ataque con misiles es también respuesta a una serie de golpes estratégicos previos por parte de Israel contra figuras clave de los grupos militares a los que Teherán apoya. Ahora bien, detrás de estas acciones hay también una visión geopolítica más amplia, con los Estados Unidos advirtiendo recientemente sobre la posibilidad de un ataque inminente por parte de Irán y con su claro posicionamiento y apoyo a Israel.

Este martes, en un breve comunicado, la Casa Blanca informó de que el presidente de los EE. UU., Joe Biden, ordenó a las Fuerzas Armadas norteamericanas que derribaran los misiles que Irán estaba lanzando sobre Israel. Añadió que el presidente y la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, estaban reunidos con el equipo de seguridad nacional en la sala de crisis de la Casa Blanca, donde recibían información sobre los ataques de Irán. Según explicó la Casa Blanca, Biden dio instrucciones a las Fuerzas Armadas de los EE. UU. para que ayuden a la "defensa" de Israel ante los ataques iraníes y derriben los misiles que caían sobre territorio israelí.

¿Qué pasará a partir de ahora?

A estas alturas, es impredecible saber qué consecuencias tendrá el ataque de las últimas horas y si quedará en un enfrentamiento parcial, o habrá una guerra total entre Irán e Israel. Mientras tanto, países adyacentes, como Jordania o Iraq, cierran su espacio aéreo por lo que pueda pasar. Este miércoles, el ministro iraní de Exteriores, Abbàs Araqchí, ha asegurado que Irán ha mantenido una "enorme moderación durante casi dos meses, para dar espacio a un alto el fuego en Gaza," cosa que no ha sucedido. Por eso, decidió lanzar el ataque contra "objetivos exclusivamente militares y de seguridad". Finalmente, ha lanzado un mensaje a los aliados de Israel, presumiblemente a los Estados Unidos: "Los facilitadores de Israel ahora tienen la responsabilidad mayor de controlar a los belicistas en Tel-Aviv en lugar de involucrarse en su locura", ha subrayado.

Con mucha probabilidad no estamos ante el fin de estos ataques (aunque Teherán cumpla su palabra) y se puede esperar que el intercambio de ataques siga; Israel ya ha prometido vengarse de los últimos bombardeos: "Irán ha cometido un gran error esta noche, y lo pagará", ha indicado el primer ministro israelí. Benjamin Netanyahu.