Israel aprueba leyes que no están exentas ni de polémica ni de críticas. La Knéset (Parlamento israelí) ha aprobado el lunes por la noche dos leyes, que entrarán en vigor dentro de tres meses, para prohibir la actividad de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Israel, así como limitar su capacidad operativa a los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza. En una primera votación, la Knéset denegó a la UNRWA abrir oficinas o proporcionar "servicios directos o indirectas" dentro del territorio soberano de Israel, incluido el anexionado Jerusalem Este, después de una votación aprobada con 92 votos a favor y 10 en contra.

"Los trabajadores de la UNRWA que participan en actividades terroristas contra Israel tienen que rendir cuentas", ha dicho después de esta votación el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre una de las principales acusaciones para esta última embestida. "En los 90 días anteriores a la entrada en vigor de esta ley —y después— estamos dispuestos a trabajar con nuestros socios internacionales para garantizar que Israel siga facilitando ayuda humanitaria a los civiles en Gaza de una manera que no amenace la seguridad de Israel", ha destacado al mandatario.

Parlamento israelí / Efe

Poco después, una segunda ley recibió también la luz verde de los legisladores, prohibiendo a cualquier funcionario o entidad pública israelí establecer contacto con la UNRWA o sus empleados, la cual pasará a ser designada "organización terrorista". Eso impedirá, en la práctica, que la UNRWA pueda seguir desarrollando las tareas educativas y sanitarias en los territorios palestinos ocupados, ya que Israel no emitirá permisos de entrada en la Franja, facilitará la coordinación existente hasta ahora con el ejército o procesará pagos mediante entidades bancarias israelíes.

La prohibición de la UNRWA, una amenaza

"Esta legislación amenaza un salvavidas vital para más de 2,5 millones de refugiados palestinos en todo el territorio palestino ocupado. Representa un intento deliberado de socavar fundamentalmente la UNRWA y su misión esencial de dar apoyo al auxilio, la educación y el desarrollo humano de los refugiados palestinos," ha denunciado la organización legal palestina Adalah después de conocerse las dos votaciones.

Por su parte, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha denunciado a X que las dos legislaciones representan el último paso en "la campaña en curso (de Israel) por desacreditar la UNRWA" y ha dicho que "solo profundizarán el sufrimiento de los palestinos, especialmente en Gaza." Casi con seguridad, estas leyes conducirán al cierre de la oficina de UNRWA en Jerusalén Oriental, que ha sido el blanco de manifestaciones israelíes, a veces violentas, desde los ataques de Hamás el 7 de octubre del 2023.

Cinco millones de refugiados reciben servicios de la UNRWA

La UNRWA fue establecida en 1950 por la ONU y presta servicios sociales a más de cinco millones de refugiados palestinos —muchos descendientes de los centenares de miles de desplazados por la creación del Estado de Israel— que viven ahora en la Franja de Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania. En este sentido, la organización es "la columna vertebral de las operaciones humanitarias en Gaza", ha destacado en Efe Jonathan Fowdler, a uno de los portavoces del organismo, que destacó que sin el trabajo de la agencia, 660.000 niños perderían la única entidad capaz de continuar con su educación.

Israel alega sin pruebas que más del 10% del personal de la UNRWA en Gaza tiene vínculos con Hamás, y que sus centros educativos, muchos bombardeados durante la guerra en Gaza a pesar de la presencia de civiles desplazados, incitan al odio contra Israel. En enero, Israel dijo que doce empleados de la UNRWA habían participado activamente en los letales ataques del 7 de octubre, y la agencia respondió inmediatamente, abriendo una investigación interna y despidiendo a estos trabajadores.

Un coche de las Naciones Unidas, con un par de ambulancias, a Gaza / Efe

Lluvia de reacciones contra la decisión de Israel

"Rechazamos y condenamos esta ley", habría afirmado ya la Presidencia palestina este lunes, en respuesta a la aprobación de las leyes para prohibir la actividad de la organización. En un comunicado difundido, el portavoz de la presidencia palestina en Ramala, Nabil Abu Rudeineh, ha asegurado que su gobierno no permitirá la legislación, que entrará en vigor dentro de tres meses, y ha sentenciado que "la abrumadora mayoría de la Knéset refleja la transformación de Israel en un estado fascista".

Por otra parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha calificado este martes de "intolerable" la nueva legislación israelí "La decisión adoptada por el parlamento israelí de prohibir a la UNRWA su tarea de salvar vidas y proteger la salud de millones de palestinos tendrá consecuencias devastadoras. Es intolerable", ha destacado Tedros en un comunicado. El dirigente de la OMS ha afirmado que la aprobación de dos leyes por parte de la Knéset el lunes por la noche "contraviene las obligaciones y responsabilidades de Israel y amenaza la vida y la salud de todos los que dependen de UNRWA". En esta misma línea, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha dicho sentirse "profundamente preocupado" y ha recordado que Israel tiene "obligaciones según el derecho internacional, incluyendo la ley internacional humanitaria y las que conceden privilegios e inmunidades en la ONU."

Hamás, que controla de facto la Franja de Gaza, también ha condenado este martes con "firmeza" la nueva legislación israelí. Lo consideran parte de la "guerra sionista y la agresión contra nuestra población para eliminar nuestra causa y el derecho de los refugiados palestinos a volver a casa", dice el comunicado, divulgado a través de su canal de Telegram. Hamás ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional y a las Naciones Unidos a tomar "posiciones firmes" contra la decisión de Israel, así como a dar apoyo a la UNRWA para asegurar que continúa su trabajo en la Franja de Gaza.