El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha afirmado este martes que el ejército de Israel ha logrado matar a Hashem Safi al Din, el supuesto sucesor de Hasan Nasrallah al mando del grupo terrorista chií Hizbulá, así como al posible reemplazo de este último. Estas muertes se habrían conseguido durante la última campaña de bombardeos en Líbano. "Dañamos las capacidades de Hizbulá. Hemos eliminado a miles de terroristas, incluido el propio Nasrala, el sucesor de Nasrala y el sucesor del sucesor de Nasrala", ha afirmado el mandatario israelí en un comunicado. En unas declaraciones que apelaban directamente a los libaneses para que "liberen al país de Hizbulá", Netanyahu ha amenazado a la población libanesa con "una larga guerra que traerá destrucción y sufrimiento similar al que vemos en Gaza".
Por su parte, el Ejército israelí ha informado que durante sus operaciones en el sur de Líbano ha desmantelado un túnel de Hizbulá que cruzaba a territorio israelí. El túnel todavía no tenía salida. En una rueda de prensa, el portavoz internacional del Ejército, Nadav Shoshani, ha explicado que por el momento se desconoce si hay más túneles del grupo chií que crucen hacia Israel. La estructura todavía no estaba finalizada, por lo que no tenía salida en el lado israelí de la frontera, y fue identificada hace meses, según Shoshani.
El portavoz se ha negado a ofrecer detalles sobre cómo fue descubierto el túnel, pero ha recordado que Israel lleva meses realizando misiones en suelo libanés, incluso antes del comienzo de su invasión (que las autoridades israelíes califican de "incursiones limitadas" contra infraestructura de Hizbulá en el sur de Líbano) hace una semana. Shoshani ha relatado también que la construcción es reciente y que se encontraba cerca de la comunidad israelí de Zarit, en la Alta Galilea.
Israel acusa al grupo libanés de planear una invasión similar a los ataques de Hamás del 7 de octubre, para lo que ha acumulado armamento y construido infraestructura a lo largo de la frontera, y defiende que sus operaciones en la zona van dirigidas a evitar ese ataque. El país lleva enfrascado en un constante intercambio de fuego con Hizbulá desde hace un año, aunque en las últimas dos semanas ha intensificado sus ataques, concentrados sobre todo en el sur y el este de Líbano, pero también contra la capital, Beirut. También ha ordenado la evacuación forzosa de más de un centenar de comunidades libanesas al sur del río Awali, ubicado a más de 50 kilómetros de la frontera con Israel.
En los ataques han muerto más de 2.000 personas y un millón se han visto obligadas a desplazarse, según las autoridades libanesas. También han muerto al menos once soldados israelíes en combates con Hizbulá, según el Ejército.