Pocas horas después de que Hizbulá atacara el pasado viernes Israel, el Ejército israelí ha anunciado que ha respondido con un ataque al sur Líbano. Concretamente, las fuerzas israelíes han bombardeado unas instalaciones de las milicias chiíes en la localidad de Rihan. Todo sucede en plena escalada de tensiones a la zona del Oriente Próximo, especialmente entre Israel e Irán.
Por su parte, Hizbulá no se ha pronunciado sobre el ataque israelí, que llega después que la organización chií lanzase más de 40 cohetes en el territorio de Israel. Este ataque de Hizbulá fue una respuesta al bombardeo del consulado de Irán en Damasco (Siria). Irán es el principal aliado de Hizbulá y Teherán atribuyó el ataque a su consulado sirio en Israel y prometió represalias. Esta promesa es lo que está tensando todavía más la situación en esta región.
Silencio de Irán y preocupación internacional
Irán guarda silencio y la vida se desarrolla con normalidad en el país persa, mientras el mundo espera un "inminente" ataque iraní contra Israel por el bombardeo de su consulado a Damasco. El Oriente Medio se encuentra en estado de alerta desde el ataque atribuido en Israel del 1 de abril contra el consulado iraní, en que murieron altos cargos de la Guardia Revolucionaria y después de las amenazas posteriores de represalias contra el Estado judío. El pasado viernes, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, alertó de las amenazas iraníes se cumplirán "más bien que tarde". Biden pidió en Teherán que no haga el ataque.
En medio de estas tensiones, la India, el Canadá, Alemania, el Reino Unido, Polonia, Francia o Austria han pedido a los ciudadanos que no viajen a la región o que salgan, mientras que la aerolínea Lufthansa ha suspendido los vuelos en Irán.
Las autoridades iraníes no han repetido sus amenazas contra Israel a la última jornada, que ha coincidido con un puente festivo para el fin del Ramadán. Según informe EFE, la vida en el país persa se desarrolla con normalidad. En los últimos días los lugares públicos como parques han sido llenas de familias que aprovechaban el puente festivo por el Ramadán. Este sábado, primer día laboral de la semana iraní, la capital presentaba los habituales atascos de los ciudadanos dirigiéndose a sus trabajos. Esta normalidad es que la Policía iraní ha advertido que intensificará las medidas para reimponer el uso obligatorio del velo islámico a partir de este sábado, cosa que muchas mujeres en el país han dejado de hacer desde la muerte de Mahsa Amini.