Israel responderá al ataque que Irán lanzó la noche del sábado al domingo con más de 300 drones, misiles de crucero y misiles balísticos. Así lo ha afirmado el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Lior Haiat, que ha aseverado en un comunicado que "Irán tiene que pagar por su agresión". Todavía no se ha definido cómo y cuándo responderá al ataque, pero Haiat ha apuntado que "el precio inicial" tiene que ser el reconocimiento de la Guardia Revolucionaria iraní como una "organización terrorista", así como la imposición de sanciones. Para el portavoz, el ataque de Irán —hecho como represalia por el bombardeo israelí sobre el consulado iraní en Damasco del pasado 1 de abril— es una prueba de que "Irán está detrás de los ataques terroristas" en el Oriente Medio y es "la mayor amenaza hacia la estabilidad regional y el orden mundial".
En este sentido, ha apuntado que al lanzamiento de 170 drones, más de 50 misiles de crucero y más de 120 misiles balísticos desde el territorio de Irán, hay que añadir los ataques perpetrados por las milicias de Irak, los hutíes en el Yemen o Hizbulá en el Líbano, grupos que para Israel forman parte de una misma amenaza. Por otra parte, ha recordado que Irán ha atacado los países del Golfo Pérsico en el pasado y que también ha amenazado a Jordania o los Estados Unidos. "Pone en peligro la paz mundial", ha aseverado. A pesar de todo, Haiat ha celebrado el fracaso del ataque iraní y ha reivindicado la tecnología del sistema de defensa israelí. "Israel se defendió con éxito de la agresión y lo seguirá haciendo en el futuro", ha afirmado, advirtiendo que "Israel tiene derecho a defenderse".
Con respecto a cómo y cuando responder, el ejecutivo israelí todavía no ha establecido una posición oficial, pero varios ministros han exigido una respuesta contundente. El ministro de Finanzas, el radical Bezalel Smotrich, ha hecho un llamamiento a dar una respuesta que "resuene a todo Oriente Medio durante las próximas generaciones". Ha lamentado que si Israel se queda de brazos cruzados, se enfrentará a "una amenaza existencial inmediata". El ministro de Seguridad Nacional. Itamar Ben Gvir, también ha pedido que la respuesta israelí no puede ser "débil" con el fin de crear "disuasión al Medio Oriente".
Más moderado ha sido Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra israelí y líder del partido Unidad Nacional, principal opositor del primer ministro, Benjamin Netanyahu, que ha advertido que el incidente (con Irán) no se ha acabado, y ha pedido dedicar los esfuerzos a fortalecer "la alianza estratégica y la cooperación regional". "Irán es un problema global, es un desafío regional y también un peligro para Israel, y ayer el mundo claramente se mostró unido con Israel ante el peligro", ha apuntado. Con todo, ha asegurado que, con la construcción de esta "coalición regional", se asegurarán de que "Irán paga en la forma y el momento" más adecuados. "Nos uniremos y seremos más fuertes", ha anunciado.