Israel ha vuelto a bloquear la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza este domingo, tras expirar la primera fase del acuerdo de alto el fuego con Hamás. Así lo ha anunciado en un mensaje la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Las autoridades israelíes acusan a Hamás de rechazar el plan del enviado especial estadounidense Steve Witkoff "para continuar las conversaciones"; una propuesta que incluiría extender la primera fase de la tregua durante el mes el Ramadán a cambio de liberar a la mitad de los rehenes vivos y muertos cautivos en Gaza. "Israel no aceptará un alto el fuego sin la liberación de nuestros rehenes. Si Hamás mantiene su negativa, habrá más consecuencias", amenaza Netanyahu en un comunicado emitido este domingo.
La primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza terminó este sábado sin que Israel y Hamás alcanzaran un acuerdo para implementar la segunda, que debería haber entrado en vigor este domingo y que contempla la entrega del resto de rehenes vivos en el enclave y el fin de este último estallido del conflicto palestino-israelí, iniciado en octubre de 2023. Las negociaciones entre ambas partes se rompieron el viernes después de que el equipo negociador israelí propusiera a los países mediadores en El Cairo extender la actual fase para mantener los intercambios entre rehenes por prisioneros palestinos sin implementar la segunda fase, que implicaría ya avanzar en la retirada de tropas israelíes y el final del conflicto.
Hamás acusa a Israel de intentar evitar el fin de la guerra
La organización islamista Hamás tildó de "inaceptable" la propuesta de Israel, ya que considera que esa decisión les permite evitar la retirada de sus tropas del enclave, incluido del corredor estratégico de Filadelfia, y no afrontar así el fin de la guerra, como recoge el pacto que firmaron en Doha en enero. Según el acuerdo, mientras las negociaciones para la segunda fase estén en marcha, se debería respetar el alto el fuego. Sin embargo, tal y como informa el grupo palestino, no hay conversaciones en curso para seguir avanzando hacia la paz. Uno de los portavoces de Hamás, Hazem Qasem, denuncio que Israel "evita comprometerse a poner fin a la guerra". Paralelamente, el Ejército israelí ha matado este domingo por la mañana a un palestino y ha herido a otro en un ataque con dron contra la localidad de Beit Hanoun, en el norte de Gaza.
Presión interna y externa para dialogar
Esta situación hace temer a los familiares de los 59 rehenes todavía retenidos en Gaza —una treintena de ellos muertos, según Israel— que las fuerzas israelíes reanuden sus bombardeos, una preocupación compartida por la población gazatí, que empezaba a reconstruir sus vidas tras estos primeros 42 días de tregua. De hecho, este sábado cientos de personas han protestado en todo Israel para reclamar al Gobierno de Netanyahu que avance en todas las fases del acuerdo de alto el fuego en Gaza, para que los rehenes todavía retenidos por Hamás puedan regresar a sus hogares. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha urgido a prolongar el alto el fuego, enalteciendo el "respiro frágil pero crucial" que ha supuesto.