Israel ha comunicado a Estados Unidos una ofensiva terrestre inminente contra el Líbano, una posibilidad que ya se puso sobre la mesa el miércoles pasado. Según han publicado este lunes por la tarde medios estadounidenses como la CBS y el Washington Post de una fuente de inteligencia, el estado hebreo habría informado de que la incursión en el país vecino podría empezar en pocas horas. En rueda de prensa, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ha rechazado la idea: "Me gustaría que pararan". La posible invasión llegaría después de una semana de bombardeos contra el Líbano, que se han cobrado la vida de más de 1.600 personas, en una escalada sin precedentes en la región. En uno de los ataques murió el líder de Hizbulá, Hasan Nasrallah, cosa que ha sacudido el tablero.
La información revelada por los medios estadounidenses otorga otra dimensión a las palabras pronunciadas este lunes por el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, que ha advertido que "la siguiente fase de la guerra empezará pronto". "Será un factor importante para cambiar la situación de seguridad y nos permitirá completar la importante misión de reanimar a los residentes a sus hogares", ha dicho el ministro durante una reunión con alcaldes de las comunidades fronterizas del norte, en referencia a los más de 60.000 israelíes que han abandonado su casa por los intercambios de fuego con Hizbulá.
Hizbulá, preparado para la invasión
Gallant ha concluido: "Eso haremos. E igual que dije aquí hace un mes que desplazaríamos el centro de gravedad (hacia el frente norte), esto es lo que digo ahora. Cambiaremos la situación y devolveremos a los residentes a sus hogares". Antes, se había dirigido a las tropas israelíes próximas a la frontera para decirles que el ejército hará uso de todas sus "capacidades" e incluirá a los soldados de infantería como "parte de este esfuerzo".
Sea como sea, el miedo a la ofensiva terrestre no para de crecer, después de que por la mañana se hayan publicado informaciones que revelaban que Israel ya había hecho incursiones limitadas al otro lado de la frontera. Según The Wall Street Journal, las misiones de las fuerzas especiales israelíes incluirían el envío de tropas en los túneles que Hizbulá tiene en la frontera, como preparación de la invasión. El vicesecretario general de la milicia chií, Naim Qassem, ha afirmado que el grupo "está preparado para una confrontación terrestre con el enemigo" y ha asegurado que Israel "no ha sido capaz" de destruir sus capacidades militares a pesar de la campaña de bombardeos masiva iniciada hace una semana.