Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han confirmado que Hashem Safieddine, considerado el posible sucesor de Hasan Nasrallah, murió en un ataque aéreo el pasado 4 de octubre. Safieddine, que dirigía el Consejo Ejecutivo de Hizbulá, había sido señalado como el sucesor natural de Nasrallah en caso de su desaparición. El ejército israelí informa de que Safieddine perdió la vida al lado de Hussein Ali Hazima, responsable de la división de inteligencia de Hizbulá, en el marco de la operación del 4 de octubre.

 

 

El objetivo del ataque era una base subterránea de inteligencia de Hizbulá en Beirut, que, según las FDI, estaba situada "en el centro de una zona residencial" en el barrio sur de la capital libanesa, conocido como Dahiyeh. Las FDI señalan que más de 25 miembros de la división de inteligencia de Hizbulá se encontraban en el cuartel en el momento de la operación, incluyendo a otros altos mandos.

Después del ataque, Safieddine había estado en paradero desconocido, pero este martes las FDI han confirmado oficialmente su muerte. Hizbulá todavía no ha hecho ningún comunicado oficial sobre el suceso. Safieddine, que fue declarado terrorista por el Departamento de Estado de los Estados Unidos el año 2017, era primo de Hasan Nasrallah y, como él, era un clérigo que llevaba el turbante negro, símbolo de una supuesta descendencia directa del profeta Mahoma en el islam.

Antony Blinken visita Israel

El anuncio ha coincidido con la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Israel. Tras reunirse con las familias de los rehenes en Tel Aviv, tanto él como el presidente de Israel, Isaac Herzog, han ofrecido breves declaraciones, subrayando la oportunidad de devolver a los rehenes a casa tras la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar.

Herzog ha afirmado: "Sabemos que, después de la eliminación de Sinwar y las circunstancias que se han desarrollado, se presenta una oportunidad única. Podemos hacer un esfuerzo especial y utilizar todos los medios necesarios para avanzar y lograr el regreso de los rehenes". En cuanto a la ofensiva de Israel contra Hezbollah, Herzog ha explicado: "Al final, todo está dirigido desde Teherán, por lo que es necesario darle una respuesta firme".

Blinken, por su parte, ha expresado: "Estoy convencido de que la muerte de Sinwar crea una gran oportunidad para traer de vuelta a los rehenes, poner fin al conflicto y garantizar la seguridad de Israel. Este ha sido el tema central de nuestras conversaciones de hoy con nuestros socios israelíes, incluyendo los preparativos para el período posterior al conflicto".