Médicos Sin Fronteras (MSF) ha acusado este martes Israel de bloquear el acceso al agua en la Franja de Gaza, mediante el corte de suministro eléctrico e impedir que entre combustible al enclave, como "otra arma de guerra" contra la población de Gaza. "Esta nueva ola de bombardeos ha matado miles de personas en menos de un mes. Y mientras tanto, las fuerzas israelíes siguen privando de agua la población de Gaza, mediante el corte de la electricidad y el bloqueo en la entrada de combustible, dos recursos que son necesarios para la infraestructura hídrica, incluidas las bombas de agua", ha afirmado Navarro, mencionada en un comunicado.
Desde que Israel cerró los cruces fronterizos el 2 de marzo pasado, dos días después del final de la primera fase del alto el fuego, la entrada de combustible ha sido restringida, cosa que ha afectado a las bombas de agua y las plantas desalinizadoras del enclave.
Eso ha hecho que las familias tengan que andar largas distancias hasta los pocos tanques disponibles para llenar bidones y obtener entre 12 y 16 litros de agua para poder sobrevivir, mientras las bombas siguen cayendo. En más, el fin de semana pasado las autoridades locales del capital de la franja advirtieron que la cañería "Mekorot", que suministra agua al 70% de la población, dejó de abombar el jueves de la semana pasada. "Si se agota el combustible -alerta MSF-, lo que queda del sistema de suministro de agua colapsará del todo, cosa que tendría consecuencias inhumanas para los millones de personas que permanecen atrapadas en Gaza".
Falta de agua, consecuencias sanitarias
Esta falta de agua además ya tiene consecuencias sanitarias, ya que en los centros de atención primaria de salud de Al-Mawasi y Khan Younis, las tres afecciones más comunes que trata MSF (ictericia, diarrea y sarna) están directamente causadas por el insuficiente suministro de agua potable. "Para aquellos que hace un año y medio que soportan bombardeos implacables, tener que verse obligados a beber agua no potable o simplemente no disponer de bastante agua solo agrava todavía más su sufrimiento", alegó la responsable de MSF.
La coordinadora del equipo médico de MSF en Gaza, Chiara Lodi, ha asegurado también que "además de tratar adultos y niños con graves heridas de guerra, nuestro personal está tratando a un número cada vez mayor de niños con enfermedades cutáneas totalmente previsibles, como la sarna, que no solo es desagradable y molesta, sino que, en casos graves, los hace rascarse y tener cicatrices permanentes". Por eso, la organización pidió que cesen los bombardeos, se restablezca el alto el fuego y se permita la entrada de ayuda, incluido combustible, agua y suministros sanitarios, y se restablezca el suministro eléctrico.
"MSF pide a las autoridades israelíes que levanten el inhumano asedio a Gaza, respeten el derecho internacional humanitario y asuman sus responsabilidades como potencia ocupante, garantizando el acceso inmediato y sin obstáculos de la ayuda humanitaria a la Franja", ha apuntado a la organización internacional.