El Ejército israelí ha ordenado este sábado la evacuación de la población civil de más áreas de la ciudad de Rafah, seis días después de iniciar la operación militar en esta región del sur de la Franja de Gaza. La orden de evacuación afecta en los campamentos de Rafah y Shabura, así como en los barrios de Adari y Jinaina, en el este de la ciudad, con la intención anunciada de perseguir Hamás. Israel ha pedido a los refugiados dirigirse al área humanitaria de Al Mawasi, una zona costera ya saturada de desplazados en tiendas de campaña improvisadas, sin agua corriente ni posibilidad de saneamiento. El ejército también ha exigido la evacuación de varios puntos del norte de la Franja, donde alega que Hamás reconstruye sus capacidades. El portavoz militar ha pedido a los palestinos que abandonen sus casas y se desplacen al oeste de Gaza, advirtiéndoles que se encuentran una "peligrosa zona de combate" y asegurando que atacarán "con fuerza".

Con este movimiento, Israel se prepara para ampliar su operación militar en el sur de la Franja. A principios de semana, el ejército ya tomó el control de la parte palestina del paso fronterizo de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con Egipto y que ha servido para introducir con cuentagotas ayuda humanitaria a la zona. La ofensiva para apoderarse de este punto estratégico se hizo, nuevamente, con el argumento de Hamás. Israel afirmó que tenía información que indicaba que el paso "se estaba utilizando con finalidades terroristas".

El día antes, el ejército ya ordenó la evacuación de Rafah con el fin de poder atacar "objetivos de Hamás" a la región. A continuación, inició el bombardeo del territorio, y fuentes palestinas confirmaron que algunos de los ataques se producían sobre áreas con población civil. Concretamente, la ofensiva había afectado "carreteras, tierras agrícolas, casas residenciales y granjas" en los barrios en el este de la ciudad. Más de un millón de personas se desplazaron a Rafah para buscar refugio después del inicio de la guerra en Gaza, que ya deja casi 35.000 muertos.

Washington reanuda el envío de armas

Mientras tanto, el gobierno de los Estados Unidos ha retrocedido y permitirá continuar la ofensiva sobre Rafah. Si el miércoles la Casa Blanca había detenido el envío de 3.500 bombas en Israel por miedo a una masacre en Rafah que acabara con muertes civiles, ahora ha habido un cambio de planes. Un informe presentado ante el Congreso de los Estados Unidos ha planteado la posibilidad de que Israel haya violado el derecho internacional utilizando armas norteamericanas, pero alega que no se tiene suficiente información y por lo tanto no obstaculiza el envío. Washington acepta de esta manera las garantías del gobierno israelí y da luz verde a la continuación de la guerra en Gaza, y concretamente la ofensiva sobre Rafah.