El Ejército israelí ha anunciado este domingo que ha matado a cuatro "terroristas" que se habían infiltrado en territorio israelí, aunque no ha especificado si se trata de miembros de la milicia chií libanesa Hizbulá o de las milicias palestinas con presencia en el sur de Líbano. "Esta noche, soldados israelíes que patrullaban la zona de Har Dov (Granjas de Cheba) identificaron una célula terrorista que cruzó desde el Líbano hacia territorio israelí y disparó contra las fuerzas. Los soldados respondieron con fuego real y los cuatro terroristas murieron", señaló un comunicado castrense sobre la primera infiltración en la frontera norte en tres meses de hostilidades.
Las hostilidades entre Hizbulá e Israel, en aumento
El Ejército indicó que las fuerzas dispararon a la célula con artillería y morteros hacia esa zona, conocida internacionalmente como Granjas de Cheba, territorio de Israel que históricamente fue disputado entre Líbano y Siria en los Altos del Golán. En los últimos tres meses, en paralelo a la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, se reanudaron las hostilidades con Hizbulá en la frontera norte, donde aún no ha estallado un conflicto abierto, pero sí se produce un intercambio de fuego casi diario.
En los últimos días, el Ejército israelí ha atacado por aire y tierra posiciones en el sur de Líbano de Hizbulá, grupo que ha lanzado cientos de proyectiles, como cohetes, drones explosivos o misiles antitanques hacia Israel. Antes del estallido de la guerra en Gaza, la tensión en la frontera norte en el último año ha ido en aumento, con Hizbulá tomando posiciones sobre la Línea Azul, muy cerca de la linde con Israel, hasta el punto que llegaron a instalar dos tiendas de campaña con una decena de milicianos armados en esa misma zona de las Granjas de Cheba.
El mayor pico de tensión desde 2006
Aunque entonces Israel decidió resolver el asunto por la vía diplomática y permitió que estuvieran allí varias semanas, hasta que Hizbulá los retiró gracias a la mediación del gobierno libanés, la ONU y EUA. La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006, con un intenso intercambio de fuego durante tres meses que se ha cobrado la vida de al menos 218 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 160 bajas en sus filas, algunas de ellas en Siria.
En Israel han muerto 16 personas en la frontera norte, 12 soldados y 4 civiles; mientras que en Líbano han fallecido al menos 202 personas, incluyendo unos 20 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 23 civiles -entre ellos tres niños y tres periodistas-, además de los milicianos de Hizbulá. La tensión llegó a su punto álgido cuando Israel atacó a principios de enero un barrio de Beirut, bastión de Hizbulá, para matar al número dos de Hamás, Saleh al Arouri, y otros comandantes del grupo.