Los ataques de Israel al Líbano han seguido durando la pasada noche y madrugada. Además de atacar el sur del país y la capital, en esta ocasión también ha atacado cerca de un campo de refugiados en el norte del Líbano. El diario The Times of Israel, citando medios vinculados a Hamás, ha identificado como Saeed Atallah, líder del brazo armado de Hamás, a las brigadas al-Qassam, como la persona que murió junto con tres miembros de su familia en un ataque contra un edificio cerca del campo de refugiados Al Beddawi.
El ataque ha tenido lugar poco después de que el ejercido de Israel emitiera una alerta para que los residentes en otro sector del Líbano, los suburbios del sur de Beirut, conocidos como el Dahye, evacuaran el lugar en previsión de nuevos ataques contra objetivos del grupo chií Hezbol·là.
El pasado martes las fuerzas armadas de Israel empezaron una invasión terrestre "limitada" en el sur del Líbano, como comunicó el mismo ejército. Está en esta zona donde la influencia y el control de la milicia chií de Hizbulá tiene más fuerza. Sin embargo, algunos miembros de la misma se encuentran en un suburbio de Beirut, que ya hace días que también es el blanco de varios ataques. Desde hace semanas, Tel-Aviv ha puesto el foco en Hizbulá, después de centrarse durante meses en Gaza.
2.000 muertos en el Líbano en casi un año
Más de 2.000 personas han muerto y más de 9.500 han resultado heridas por los ataques que Israel ha lanzado contra diferentes puntos del Líbano en casi un año, aunque la inmensa mayoría de las víctimas se han producido alrededor de dos semanas después del inicio de la campaña masiva de bombardeos israelíes.
De acuerdo con un informe de la Presidencia del Consejo de Ministros publicado este viernes, el número de víctimas aumentó después de que Israel lanzara un total de 153 ataques contra diferentes puntos del Líbano, principalmente en el sur, el este y los suburbios sur de Beirut conocidos como el Dahye.
Al mismo tiempo, la violencia ha forzado más de 1,2 millones de personas a abandonar su casa. La mayoría han acudido en casas de familiares, pisos de alquiler, hoteles o han salido del país, mientras que 172.100 desplazados se encuentran en los 931 albergues habilitados por el Gobierno libanés. En más, el 76,4% de estas escuelas, institutos y pabellones públicos reconvertidos en centros de acogida improvisados están "completamente llenos", principalmente en la capital, Beirut.