El Ejército israelí ha anunciado este domingo que a partir de ahora detendrá diariamente sus ataques al sur de la Franja de Gaza entre las 08.00 horas y las 19.00 horas con el fin de permitir la distribución de ayuda humanitaria en la zona. La decisión llega después de mantener "conversaciones con las Naciones Unidas y organizaciones internacionales", han explicado las fuerzas armadas israelíes en un comunicado. En un mapa compartido por las autoridades puede verse la ruta de las "pausas humanitarias" diarias israelíes, que van desde el cruce de Kerem Shalom, en el sur, hasta el Hospital Europeo de Khan Yunis. Estas pausas diarias a los ataques empezaron ayer sábado, según informa Israel.

Desde principios de mayo, cuando el Ejército israelí entró en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, el paso fronterizo hacia Egipto por donde cruzaba gran parte de la ayuda humanitaria al enclave permanecía cerrado. Kerem Shalom, la opción alternativa que se encuentra también en el sur, solo permitía la entrada de suministros de manera esporádica. La situación ha obligado a cerrar hospitales y clínicas y ha servido para agravar una crisis humanitaria ya antes catastrófica, según han denunciado organismos internacionales como Médicos Sin Fronteras.

El anuncio se produce también un día después de que el Ejército israelí viviera su jornada más mortífera en Gaza desde el comienzo de la guerra, con la muerte de ocho soldados al explotar el vehículo blindado en el cual viajaban. La explicación de las fuerzas armadas apunta en el hecho de que la explosión de una bomba impactó el vehículo, que iba cargado con material explosivo, provocando que este también estallara y desencadenando una gran detonación. Desde que empezó la guerra entre Israel y Hamás en Gaza han muerto 307 soldados israelíes. Mientras tanto, unos 37.296 palestinos han perdido la vida, la mayoría mujeres y niños, en los constantes ataques de las fuerzas israelíes.

¿Alto el fuego a la vista?

Este pasado lunes, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución de alto el fuego en Gaza presentada por los EE.UU., con catorce votos a favor y solo la abstención de Rusia. Concretamente, la resolución es para dar apoyo a la propuesta de tregua presentada por el presidente Joe Biden el 31 de mayo, en la cual se establece un plan de tres fases para poner fin a la guerra. Es la cuarta resolución de este tipo aprobado en el Consejo de Seguridad, aunque las tres anteriores han quedado en nada porque Israel se ha negado a detener la guerra en territorio palestino —a pesar de su carácter teóricamente vinculante—. Al día siguiente, se supo que Hamás había aceptado el alto el fuego y se disponía a negociar los detalles.