Aumenta la tensión entre los gobiernos de España e Israel. El gobierno israelí ha anunciado este viernes que "corta la conexión entre la embajada de España a Israel y los palestinos" residentes en Cisjordania como represalia por el reconocimiento de España al Estado de Palestina. El ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, ha informado de que se ha prohibido al consulado de España en Jerusalén "prestar servicios a los palestinos". Katz ha asegurado que es una respuesta al "llamamiento antisemita" haciendo referencia a las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, quien esta semana ha cerrado un discurso con el eslogan propalestino "desde el río hasta el mar". En un mensaje en las redes sociales, el ministro israelí ha aprovechado para cargar contra Díaz y ha apuntado "si esta persona ignorante y llena de odio quiere entender lo que busca realmente el islam radical, tendría que estudiar los 700 años de dominio islámico en Al Ándalus, hoy España". El mensaje de Katz ha sido publicado en hebreo, inglés y español, y en la última versión menciona tanto al presidente Pedro Sánchez, como al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

Las críticas contra la líder de Sumar son consecuencia de un video que publicó en sus redes sociales después del anuncio de Sánchez el pasado miércoles. Al final del video, Díaz afirmaba "Palestina será libre desde el río hasta el mar", un lema que Israel considera antisemita.

La embajada de España en Israel está situada en Tel Aviv, pero también tiene un consulado en Jerusalén, que funciona de facto como una embajada para los palestinos, puesto que no solo gestiona servicios consulares, sino que también se encarga de los lazos diplomáticos con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), además de acoger a la Agencia de Cooperación Española, con numerosos proyectos en los territorios palestinos ocupados.

Actualmente, más de 140 países reconocen el Estado palestino, ocho de ellos europeos —Bulgaria, Polonia, República Checa, Rumanía, Eslovaquia, Hungría, Chipre y Suecia—, a los que ahora también se sumarán España, Irlanda y Noruega, tal como han anunciado este miércoles y que está provocando un nuevo conflicto.

La respuesta de España

La respuesta de España a la medida de Israel ha sido inmediata. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se ha manifestado contra la decisión del gobierno israelí. En declaraciones a RAC1, el ministro se ha mostrado prudente, puesto que, según ha asegurado, acaba de conocer la noticia, pero ha afirmado que "analizaremos qué quiere decir no prestar servicios y si esto es una decisión cierta, protestaremos". Sobre el reconocimiento del Estado palestino, Albares ha defendido que se trata de una "decisión histórica para intentar que vuelva la paz al Oriente Medio". En relación con las críticas del gobierno israelí contra Yolanda Díaz, ha asegurado que "en el gobierno de España no hay antisemitas y no se acepta ningún discurso de odio. Desde el gobierno de España luchamos contra el antisemitismo".

Albares ha pedido que hasta el 28 de mayo "no se hable de una cosa que no es. Tenemos que hablar de la catástrofe en Gaza y de la situación que están viviendo los palestinos". El ministro ha recordado que la decisión de España "no va en contra del pueblo de Israel", y ha reclamado que "no dejemos que aquellos que quieren imposibilitar la acción de los Estados triunfen".