Menos de 24 horas después de que las tropas israelíes atacaran tres posiciones de las Naciones Unídas (ONU) en el Líbano, en el cuartel general de Naqoura, donde hay tropas españolas, y en lo que resultaron heridos leves dos cascos azules de nacionalidad indonesia, Israel ha vuelto a atacar este viernes la misión de paz de la ONU. Al menos otros dos cascos azules de la Fuerza Interina de Naciones Unidas  (FINUL) han resultado heridos, según han informado medios libaneses. En concreto, la agencia estatal libanesa de noticias (NNA), ha indicado que las fuerzas israelíes han lanzado un proyectil de artillería contra la entrada principal de la base, causando daños, mientras que un carro de combate ha atacado una torre de observación, hiriendo dos soldados del contingente ceilandès. El ataque del jueves ya provocó la condena de la comunidad internacional. Fuentes del Ministerio de Defensa de España, por su parte, han informado que todos los militares españoles están bien.

Por ahora, la FINUL y las autoridades de Ceilán no se han pronunciado sobre el incidente en el que han resultado heridos dos soldados originarios de Sri Lanka, aunque se desconoce el alcance de las heridas. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), por su parte, aseguraron que están investigando este incidente, sin pronunciarse sobre su responsabilidad, tal y como ha recogido el diario The Times of Israel. "Hace poco tiempo se ha recibido un informe de daños en el lugar avanzado de UNIFIL en la zona de A-Naqoura", ha reconocido la FDI al rotativo israelí. “Según el informe, a consecuencia de los daños en el puesto avanzado, dos miembros del personal de UNIFIL resultaron heridos. Se está investigando el incidente y se están examinando sus detalles”.

Una fuente de la ONU aseguró que las fuerzas israelíes dispararon contra un puesto de observación que pertenecía a la fuerza de mantenimiento de la paz de la UNIFIL. El informe llega después de que dos fuerzas de paz resultaron heridas en un incidente similar un día antes. La Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano, que cuenta con unas 10.000 fuerzas de paz encargadas de mantener armas y milicias fuera del sur del Líbano, dijo que las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel abrieron fuego contra tres posiciones ocupadas por las fuerzas de paz de la ONU. La FDI, por su parte, acusó a Hezbollah de operar cerca de las posiciones de la misión de la ONU.

El Ministerio de Exteriores libanés condenó "los ataques sistemáticos y deliberados por parte del Ejército de Israel contra la FINUL" y denuncia que "estos reiterados ataques israelíes contra las fuerzas de pacificación constituye un peligroso precedente", con Israel "violando repetidamente las leyes internacionales y la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU", subrayando que estas acciones no sólo amenazan la seguridad del personal de UNIFIL, sino que también socavan el mandato de la misión".

"Líbano pide al Consejo de Seguridad de la ONU ya la comunidad internacional que inicien una investigación y tomen medidas firmes contra estas violaciones", añade el comunicado, que advierte de que una agresión israelí sin control podría poner en peligro las misiones de mantenimiento de la paz a escala mundial y comprometer la seguridad del personal de la ONU.

Por su parte, el primer ministro del Líbano, Najib Mikati, pidió este viernes al Consejo de Seguridad de la ONU que tome una decisión para un "alto el fuego inmediato y completo", y afirmó que su Gobierno está dispuesto a desplegar al Ejército libanés en el sur del país, y que el grupo proiraní "Hizbulá está de acuerdo"