El Ejército israelí ha tirado una vez más folletos sobre la franja de Gaza este miércoles, ahora con un mensaje en donde alertan de una invasión "inminente" para la "eliminación y destrucción" del grupo paramilitar islamista Hamás, ofensiva y objetivo militar que califican de "realidad inevitable". Además, los folletos también piden información "confiable" sobre el paradero de los rehenes —en torno a 239— que fueron secuestrados por Hamás en su ofensiva sobre territorio del Estado de Israel el 7 de octubre, el desencadenante del nuevo avivamiento del conflicto palestino-israelí.
"Si tiene información confiable sobre el paradero de personas secuestradas, vivas o muertas, o si tiene personas secuestradas, le ofrecemos la oportunidad de informarnos. Recomendemos que se ponga en contacto con nosotros rápidamente y nos dé la información precisa", exponen los papeles tirados sobre la Franja, a dónde se ofrece a cambio de esta información "una recompensa económica para un futuro mejor" y a dónde se garantiza "total confidencialidad" en el proceso.
Nueva advertencia con folletos sobre Gaza
No es la primera vez que Israel ejecuta una medida de advertencia similar: recientemente, el 21 de octubre, el ejército israelí dejó caer en el norte de Gaza unos folletos en los cuales se ordenaba la "evacuación" inmediata de la población residente, ya que aseguraban que sus vidas estaban en peligro y manifestaban explícitamente que "toda persona que opte por no abandonar el norte de la Franja [de Gaza] y no dirigirse hacia el sur de Wadi Gaza puede ser considerada cómplice de una organización terrorista [Hamás]".
Una acción que Amnistía Internacional criticó, y la asesora general del organismo para dar respuesta a crisis, Donatella Rovera, afirmó que "declarar objetivo militar en una ciudad o región enteras es contrario al derecho internacional humanitario, que dispone que los que lanzan ataques tienen que distinguir en todo momento entre personas o bienes civiles y objetivos militares, y se tienen que hacer todas las medidas posibles para no causar daño en personas y bienes civiles", cuyo incumplimiento consideran "un crimen de guerra".