Desde el mes de octubre hasta 20 capos de la mafia siciliana que estaban encarcelados han sido liberados u obtenido permiso para salir de la prisión. Eso ha hecho crecer el temor entre los familiares de las víctimas de los clanes que ahora creen que podrían estar de nuevo en peligro, según declaraciones hechas recientemente a la prensa italiana, informa The Guardian.
Entre los liberados está Raffaele Galatolo, que tiene 74 años. Galatolo era una jefe de la mafia en el barrio de Acquasanta de Palermo y ha obtenido la libertad con ciertas condiciones después de que la justicia reconociera su comportamiento "modélico". Este capo mafioso fue condenado junto con su hermano Vincenzo, por ser los líderes de la "cámara de la muerte", una sala donde se estrangulaban las víctimas siguiendo las órdenes del capo de la mafia siciliana, Salvatori "Totò" Riina.
Una semana antes que Galatolo saliera de la prisión, Giuseppe Corona, que esperaba juicio en la prisión desde el 2018, fue también liberado al cumplirse el tiempo máximo que se puede estar encarcelado mientras no llega al juicio, que ha sido retrasado continuamente. Corona estaba encarcelado en la prisión de máxima seguridad reservada a los jefes de la mafia.
Aparte de estos dos personajes, la justicia italiana ha liberado los últimos meses nueve jefes mafiosos vinculados al exjefe de la mafia siciliana Matteo Messina Denaro, que fue detenido en enero del 2023 después de 30 años huyendo. Messina murió en septiembre del 2023.
La inquietud de familiares de las víctimas
Estas liberaciones inquietan a los familiares de las víctimas que temen el retorno de sus amenazas y sus crímenes, teniendo en cuenta que la mayoría de mafiosos no han colaborado nunca con la justicia y tampoco han desautorizado la Cosa Nostra.
El hermano del juez antimafia Paolo Borsellino, asesinado en 1992, Salvatore Borsellino, ha advertido: "La liberación de mafiosos que siempre se han negado a colaborar con la justicia es siempre extremadamente peligrosa. Es un golpe fatal para la lucha contra la mafia".
Nino Morana Agostino, el sobrino del agente de policía Nino Agostino, que fue asesinado a plena luz del día en 1989 junto con su mujer, Ida, que estaba embarazada de cinco meses, ha declarado al diario la Repubblica: "No nos podemos permitir el lujo de rebajar a la guardia en la lucha contra la mafia o no subestimarla. Los mafiosos que habían sido condenados a cadena perpetua y que ahora devuelven a la libertad con libertad condicional, todavía guardan grandes secretos sobre asesinatos de la mafia no resueltos que se han negado a confesar. Por eso su liberación envía una mala señal".
Por su parte, el fiscal jefe de Palermo, Maurizio de Lucia, ha hecho recientemente un recurso para mantener la atención en la lucha contra la mafia. Los investigadores temen la posibilidad de que la Cosa Nostra, después de un largo periodo de decadencia, intente reorganizar la llamada Cúpula, su órgano de gobierno.