Hito histórico este viernes en Japón —o, mejor dicho, en la Luna. La Agencia Espacial Japonesa (JAXA) ha conseguido culminar la misión 'Smart Lander for Investigating Moon' (SLIM), que ha puesto una sonda sobre la superficie lunar. Se trata de un explorador robótico que despegó de la Tierra en septiembre, y que concluye su viaje cuatro meses después. Ahora bien, existen muchas incógnitas todavía sobre el estado actual de la maquinaria: una hora y media después del alunizaje, todavía no se ha compartido una confirmación oficial del éxito de la misión. El retraso solo ha servido para extender las dudas sobre la condición en que se encuentra la sonda, y corren voces que dicen que podría haber caído de lado al llegar al satélite.
\Finally from 23:00 JST today/
— JAXA Institute of Space and Astronautical Science (@ISAS_JAXA_EN) January 19, 2024
[SLIM Moon landing: live broadcast 🌓]
Jan. 19 (Fri) 23:00~ JST
🔗 https://t.co/FTjt0Dm4tk
Please support SLIM as they take on the challenge of a high-precision pinpoint landing✨
You can send us your messages using the hashtag #SLIMMoonLive 📣 pic.twitter.com/L7i1QWOy4v
La misión se considera histórica precisamente porque será la primera vez que la potencia asiática llega a la Luna, convirtiéndose así en el quinto país a aterrizar sobre el satélite —después de los Estados Unidos, la Unión Soviética, China y la India— y en el tercero a hacerlo este siglo. También es una operación innovadora porque la sonda, que ha recibido el seudónimo 'Moon Sniper' ('Francotirador lunar'), hace referencia precisamente al ejercicio de alta precisión que se ha puesto en marcha. Gracias a una tecnología de última generación, la JAXA ha podido alunizar la maquinaria dentro de un espacio de 100 metros cuadrados del objetivo inicial. En comparación, misiones lunares anteriores solo habían acotado el aterrizaje en zonas de muchos kilómetros de distancia. Además, el lugar escogido se encontraba en la pendiente de un cráter, justo en el sur del ecuador lunar. "Ninguna otra nación ha conseguido esto", había anunciado previamente al director de la misión SLIM, Shinichiro Sakai. "Demostrar que Japón tiene esta tecnología nos daría una enorme ventaja en las futuras misiones internacionales", unas palabras que hacen referencia a Artemis, la operación de la NASA que quiere volver a poner humanos sobre la Luna.
La sonda ha completado su aterrizaje sobre el satélite a las 16.20, hora catalana. No se ha registrado ningún error durante el viaje, con la aeronave siguiendo en todo momento la trayectoria prevista. El último tramo ha supuesto un descenso vertical de vértigo, con algunos paros a los 200 metros y a los 50 metros en que la sonda estudiaba el terreno, antes de culminar el alunizaje. Al último momento, la aeronave tendría que haber efectuado una rotación para estabilizarse, ya que la superficie escogida presenta una pendiente de 15 grados.
Ahora bien, en las 18.00, hora catalana, todavía no se ha recibido ninguna confirmación oficial, mientras los investigadores que han impulsado la misión trabajan para conocer el estado de la sonda. Se sabe que ha llegado sobre la superficie porque así lo ha mostrado la retransmisión en directo, y también se sabe que está operativo porque la NASA está recibiendo una señal del 'Moon Sniper'. Pero la maquinaria podría encontrarse dañada, o haber caído de lado en el momento de hacer la rotación.
So my take is that it landed and rolled. Why?
— Scott Manley (@DJSnM) January 19, 2024
* Landing too fast
* Landing and not shutting down engines immediately
* landing with too much lateral velocity.
Angular momentum makes things roll futher in low lunar gravity.
If the orientation can be trusted then SLIM is facing… pic.twitter.com/4FwMHKQban
¿Nueva carrera en la Luna?
Durante 2023, son numerosas las agencias espaciales y los países que han incrementado su presencia en el espacio. En agosto, la sonda Chandrayaan-3, de la India, completó un alunizaje histórico en el polo sur, un hito destacable por la inestabilidad de la superficie. Mientras tanto, otra aeronave japonesa, de la empresa ispace Inc, no fue exitosa y se estrelló contra el satélite, cosa que también pasó poco después con la sonda rusa Luna 25.