El Tribunal Correccional de París ha absuelto este miércoles al histórico dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, del cargo de pertenencia a la banda ETA entre 2011 y 2013. En su decisión, las tres juezas que componían la sala consideran que no hay ni elementos materiales ni intencionales que demuestren que en este periodo, Urrutikoetxea pertenecía a la banda terrorista. Josu Ternera, que está en libertad condicional desde finales de julio de 2020, tiene pendiente otro juicio en Francia por su presunta pertenencia a ETA entre el 2002 y 2005.
Condenado en ausencia en el 2017, mientras huía, a ocho años de prisión por hechos cometidos en Francia entre el 2011 y el 2013, había pedido que se volviera a juzgar personalmente después de su detención. A los 70 años, pedían acusar al hombre considerado "el abuelo" de Euskadi Tu Askatasuna por haber seguido ejerciendo un papel activo participando en operaciones, viviendo en la clandestinidad y manteniendo vínculos con sus miembros. Cargos que Ternera ha negado. También se ha defendido asegurando que cortó todos los vínculos con la organización en el 2006.
Una vez finalizado este proceso judicial en Francia, Josu Ternera podría ser entregado en España, habiendo aceptado el Tribunal de Casación en noviembre de 2020 el principio de extradición solicitado por Madrid. En paralelo, la Audiencia Nacional también reclama al etarra por una causa sobre delitos de lesa humanidad en la cual hay procesados a otros exdirigentes de la organización terrorista, pero en este caso las autoridades francesas denegaron la devolución a España.
A principios de agosto, Ternera se trasladó a vivir a la localidad bascofrancesa de Anglet después de que la justicia francesa hubiera dado el visto bueno a relajar las medidas de control impuestas desde julio del 2020. Desde entonces, ya disfrutaba de la retirada de la pulsera de control telemático que se le colocó y la obligación de residir en París. La única medida cautelar que se le mantenía, hasta el día de hoy, es la de presentarse tres veces por semana en la comisaría más próxima a su nuevo domicilio.
La vida de Ternera
Ternera hacía 17 años que estaba en la clandestinidad cuando fue detenido el 16 de mayo de 2019 en Sallanches, en los Alpes franceses. Posteriormente ingresó en la prisión parisina de la Santé. Ternera vivía solo en un refugio de montaña entre pistas de esquí y llevaba 4.000 euros en metálico en el momento en que fue arrestado, cuando se dirigía a un centro hospitalario.
Los abogados del veterano miembro de ETA llevaban años apelando a su edad y su estado para que se le concediera la libertad: "Cuando lo miro, veo a un viejecito de 69 años que está en riesgo", había declarado la letrada Laure Heinich, igual que en la última defensa de ahora. También durante la pandemia alertaron de la propagación de la Covid-19 dentro de la prisión como un riesgo por su delicada salud.