Una protesta sin precedentes se está llevando a cabo en Kenia. Centenares de keniatas han salido a las calles este martes decididos a asaltar la sede del Parlamento del país e incendiar una parte del edificio. La revuelta es fruto del malestar de los ciudadanos con el gobierno de Nairobi, que pretende aprobar este miércoles una subida de impuestos, así como la creación de nuevos. Los manifestantes, la mayoría jóvenes, han conseguido acceder al recinto a través del Senado, a pesar de la dura respuesta de la policía, que tenía órdenes de abrir fuego contra la multitud para impedir que se acercara al edificio. Por ahora, se desconoce el número de personas que han resultado muertas o heridas.

¡"Ruto tiene que irse"!, claman a los keniatas

Los protestantes exigen que el presidente de Kenia, William Ruto, abandone el cargo. ¡"Ruto tiene que irse"!, claman a los ciudadanos en las calles de la capital. Además, piden la renovación de todo su gobierno, a quien acusan de "traicionar" a los ciudadanos. La insurrección tiene lugar después de que 195 diputados votaran, de manera preliminar, a favor del polémico proyecto de ley de financiación 2024. Solo 106 parlamentarios se opusieron a la medida. Con esta legislación, el gobierno estima recaudar 2.700 millones de dólares en impuestos adicionales y reducir así el déficit presupuestario y el endeudamiento que hace años que arrastra el país. La reforma que se había planteado inicialmente contemplaba imponer un IVA del 16% en productos de primera necesidad como el pan, o del 2,5% en los vehículos motorizados. Por el contrario, los civiles alertan de que estas medidas fiscales empobrecerán a la población.

La policía nacional carga contra los manifestantes

Aunque en un inicio la policía intentó dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos y cañones de agua, la resistencia que mostraron a los keniatas los obligó a cambiar de plan. Fue cerca de las dos y media de la tarde, hora local, que los agentes recibieron órdenes de empezar a disparar contra la población civil que protestaba. Varios cuerpos se han encontrado extendidos en las afueras del Parlamento y, al menos cuatro, han sido retirados por los mismos manifestantes. Ya el pasado martes, la policía detuvo a 300 personas por protestar ante el Parlamento, y el jueves pasado, se produjeron como mínimo 105 más en todo el país.

El Parlamento de Kenia, destrozado

Durante el asalto, los asistentes han tirado por el suelo y estropeado mobiliario, ventanas y banderas nacionales del Parlamento. Aparte de acceder a la cámara, los civiles también han cargado contra otras instituciones nacionales, como la oficina del gobernador de Nairobi, Johnson Sakaja, que también ha sido incendiada.