Nuevo pulso entre la Justicia y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El juez Trevor McFadden le ha ordenado este martes que levante "de inmediato" el bloqueo a la prensa vetada a acceder al Despacho Oval de la Casa Blanca, al avión presidencial Air Force One o a otros espacios restringidos de gobierno. Trump impuso este veto a la importante agencia norteamericana Associated Press en febrero por no atenerse editorialmente a su decisión de rebautizar el golfo de México como 'golfo de América'.

Associated Press, en su guía de estilo, decidió seguir llamando al golfo de México "por su nombre original", aun mencionando el nuevo nombre elegido por Trump.  "La orden de Trump solo tiene autoridad dentro de Estados Unidos. Ni México, ni otros países, ni organismos internacionales están obligados a reconocer el cambio de nombre", señaló la agencia de noticias. El Ejecutivo estadounidense, como represalia, vetó a periodistas de este medio en los citados espacios privilegiados cercanos al presidente y argumentó que la agencia "simplemente" se negaba a "aceptar la ley". "Se llama golfo de América. Ahora ya no se llama golfo de México. Tengo derecho a hacerlo", defendió Trump el 18 de febrero.

La agencia contraatacó con una demanda contra tres integrantes de la Administración republicana el 21 de febrero. En su denuncia, de 18 páginas y presentada ante un juzgado federal de Washington D. C., alegó que habían decidido dar ese paso para reclamar su derecho a la independencia editorial y prevenir que el Ejecutivo coaccione a los periodistas para que estos usen solo un lenguaje aprobado por el mismo: "La prensa y todas las personas en Estados Unidos tienen derecho a elegir sus propias palabras y a no ser objeto de represalias por ello por parte del Gobierno. La Constitución no permite al Gobierno controlar la libertad de expresión".

El veto sería anticonstitucional

El magistrado precisa este martes que no está ordenando al Gobierno de Donald Trump conceder a Associated Press acceso permanente al Despacho Oval, la Sala Este o cualquier otro evento mediático, ni tampoco le exige otorgarle un trato especial. "Pero tampoco puede recibir un trato inferior al de sus colegas. El Tribunal sencillamente declara que la exclusión de Associated Press ha sido contraria a la Primera Enmienda y prohíbe al Gobierno continuar por ese camino ilícito", concluyó McFadden.

Una relación complicada con la prensa

Si ya en su primer mandato tuvo importantes encontronazos con importantes medios de comunicación a los que acusó de publicar noticias falsas —"you are fake news!"—, en este segundo periodo al mando del Ejecutivo norteamericano Donald Trump arremete de nuevo contra la prensa crítica. Trump ha establecido nuevas reglas para los medios y será su propio Ejecutivo quien decidirá qué periodistas pueden seguirle y preguntarle, una tarea que hasta ahora correspondía exclusivamente a la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA). En rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, abrió la puerta a incorporar a streamers, en perjuicio de los medios tradicionales.