Un juez federal ha dictaminado que el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE), liderado por el multimillonario Elon Musk, debe publicar sus registros debido al poder “sin precedentes” de este organismo y en relación con un “secretismo inusual”. El juez del distrito Christopher Cooper considera que estas características del departamento de Musk justifican la publicación de sus documentos internos bajo la Ley de Libertad de Información, si bien se ha negado a aceptar una demanda de difundir los registros de forma inmediata y en su lugar ha ordenado una presentación “de manera continua tan pronto como sea posible”.

“Cancelar cualquier contrato gubernamental parecería requerir una autoridad sustancial, y cancelarlos a esta escala ciertamente la requiere”, ha escrito en un documento de unas 40 páginas el juez Cooper, designado por el expresidente Barack Obama. Así pues, ha indicado que el “rápido ritmo de las acciones” del DOGE “requiere la rápida divulgación de información sobre su estructura y actividades”.  “Esto es especialmente así dado el secretismo con el que ha operado el DOGE”, ha agregado. 

El despido de decenas de miles de funcionarios

El juez, que no ha aceptado la afirmación de que el DOGE tenga únicamente un papel consultivo en el Gobierno, se ha apoyado en informes de los medios que detallan los rápidos esfuerzos del Departamento para despedir a decenas de miles de funcionarios o el desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), así como algunas declaraciones del presidente de la Casa Blanca, Donald Trump, y el propio Musk.

Donald Trump convocó el jueves pasado una reunión de sus secretarios para discutir el papel de Elon Musk y sus esfuerzos en reducir el gasto del gobierno y sus empleados. Según se explicó más tarde, fue una reunión con discusiones acaloradas, de acuerdo a varios medios locales. Por ejemplo, Musk acusó al secretario de Estado, Marco Rubio, de no despedir la cantidad suficiente de personas de su departamento, según el New York Times. Musk le dijo a Rubio que él salía “bien en televisión”, de acuerdo al diario estadounidense, pero evitando cualquier alusión positiva sobre su trabajo como jefe de la diplomacia de EE.UU. Según el periódico, el multimillonario también discutió con el secretario de Transporte, Sean Duffy, sobre si los empleados de la oficina que dirige Musk, el Departamento de Eficiencia Gubernamental, trataron de despedir más controladores aéreos cuando ya hay una escasez de personal en la Administración Federal de Aviación.