El juez George O'Toole ha parado temporalmente el plan del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que consiste en ofrecer indemnizaciones a los funcionarios federales que renunciaran antes de este jueves. El magistrado ha confirmado que la iniciativa del magnate quedará paralizada hasta una audiencia que se celebrará el lunes, momento en el cual escuchará la demanda presentada por los sindicatos de empleados federales que cuestionaron la legalidad del plan. De esta manera, George O'Toole Jr, designado por el demócrata Bill Clinton en 1995, ha impedido que la administración Trump inicie los preparativos para implementar el proyecto para reducir la tamaño del gobierno y su gasto.

Las últimas semanas, el gobierno de Trump ha enviado un correo a miles de funcionarios afirmando que si renunciaban antes del 6 de febrero, podrían acceder a un paquete de indemnización de aproximadamente ocho meses de salario y beneficios. La CNN ha revelado que al menos 40.000 personas habían aceptado la propuesta antes de que el juez la haya paralizado. Esta cifra representa en torno al 2% de los dos millones de trabajadores federales que han sido notificados. La Casa Blanca ha dicho que su objetivo es que entre el 5% y el 10% de los empleados renuncien.

La suspensión llega tras la demanda que la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales (AFGE) presentó al Tribunal de Distrito en Massachusetts junto a otros sindicatos. Los denunciantes ya han logrado cumplir su primer objetivo: la emisión de una orden de restricción temporal para detener la fecha límite del 6 de febrero. Los sindicatos también quieren "exigir al gobierno que articule una política que sea legal, en lugar de un ultimátum arbitrario y fugaz".

En el momento en que la Casa Blanca reveló el plan, la AFGE emitió un comunicado donde afirmaba que estas indemnizaciones tendrían consecuencias no deseadas que causarían un caos que afectaría a los ciudadanos estadounidenses. "La cantidad de funcionarios públicos no ha cambiado significativamente desde 1970, pero ahora hay más estadounidenses que dependen de los servicios gubernamentales. Purgar el gobierno federal de funcionarios públicos tendrá consecuencias enormes e imprevistas que causarán un caos para los estadounidenses que dependen de un gobierno federal que funcione", dijo el presidente nacional del sindicato, Everett Kelley.

Durante la campaña electoral, Trump se comprometió repetidamente a reducir el gasto federal. El magnate encargó a Elon Musk la dirección de un organismo asesor centrado en reducir las regulaciones llamado Departamento de Eficiencia del Gobierno, descrito por el presidente como el “Proyecto Manhattan del siglo XXI”. La misión de Musk consiste en “desmantelar la burocracia gubernamental”, reducir los gastos innecesarios y reestructurar los gobiernos federales.