El Tribunal Constitucional de Rumanía ha declarado la anulación de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, hecho que obliga al país a repetir todo el proceso electoral desde el principio. La decisión unánime de la audiencia es "definitiva y vinculante" y llega después de las dudas en torno al recuento de los votos del pasado 24 de noviembre. El Consejo Supremo de Defensa Nacional de Rumanía detectó intentos de injerencia rusa y las autoridades denunciaron que el candidato independiente Calin Georgescu se había beneficiado de una presencia encubierta en TikTok, donde no aparecía catalogado como presidenciable. La sentencia será publicada en el boletín oficial del Estado y, entonces, el actual gobierno rumano tendrá que proponer una nueva fecha para las elecciones en un plazo de hasta tres meses.
Con un discurso nacionalista y de ultraderecha, Georgescu se impuso en la primera vuelta de las elecciones contra todo pronóstico por delante de Elena Lasconi, la candidata del partido Unión Salvar Rumanía. Sin embargo, la conservadora ha criticado la orden judicial porque va en contra de "la esencia misma de la democracia" y ha declarado que, "guste o no", más de nueve millones de ciudadanos expresaron sus preferencias. En este sentido, ha señalado que, aunque la propaganda rusa "sin control" es "un problema muy grave", hay que afrontarlo después de las elecciones. Lasconi ha sentenciado en una publicación en la red social X que "el estado rumano no ha defendido la democracia" y ha asegurado que conseguirá igualmente alcanzar la presidencia.
🚩¡El estado rumano no ha defendido la democracia! pic.twitter.com/lkMVBHDq0s
— Elena Lasconi (@ElenaLasconi) December 6, 2024
Por su parte, el actual primer ministro, Marcel Ciolacu, ha defendido que la decisión del Constitucional es "la única solución correcta" ante la "descarada" intervención rusa. El socialdemócrata se situó en tercera posición en los comicios presidenciales y quedó eliminado para la segunda vuelta por solo 2.000 votos. Sin embargo, su partido ganó las otras elecciones celebradas el 1 de diciembre, las legislativas, con el 21,96% de los votos. En este sentido, Ciolacu ha considerado que es "extremadamente importante" completar "de manera rápida" el proceso de formación del nuevo gobierno. El primer ministro apuesta por una mayoría "proeuropea".
La sombra de Rusia
El primer ministro de Rumanía es quien dispone del poder para decidir hacia dónde se dirige la política exterior y de seguridad del país. Es por este motivo que la victoria en primera instancia de Georgescu, acusado de beneficiarse de la injerencia rusa en las redes sociales, preocupa a los socios de Bucarest, tanto a la Unión Europea como a la OTAN. En una entrevista en la BBC, el ultraderechista negó ser "el hombre de Moscú" en estas elecciones, a pesar de describir al presidente de Rusia, Vladímir Putin, como un "patriota" y un "líder". Georgescu ha asegurado que, si llega a la presidencia, la ayuda militar a Ucrania será "cero". Asimismo, es un admirador confeso de mandatarios como el húngaro Viktor Orbán y el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump.