La vicepresidenta de los Estados Unidos y perdedora de las elecciones, Kamala Harris, ha hecho un llamamiento a sus votantes a "aceptar" la derrota y ha explicado que ha llamado al presidente electo Donald Trump para felicitarlo y también para ofrecerle una "transferencia pacífica de poder". Lo ha dicho 20 minutos más tarde de lo previsto desde la Universidad de Howard, en Washington D.C, en su comparecencia pública aplazada después de que anoche decidiera no reaccionar a la derrota que vivió desde el mismo lugar.
"Sé que hay una sensación de rabia ahora mismo, pero tenemos que aceptar el resultado", ha dicho Harris, que durante la llamada a Trump le ha dicho que lo ayudará "con la transición". Con un mensaje que ha intentado ser positivo y de esperanza, Harris ha resaltado que los votantes norteamericanos "saben distinguir entre una democracia y una tiranía" y ha llamado a los suyos a "no rendirse". "Concedo estas elecciones, pero no la lucha que ha impulsado nuestra campaña", ha añadido.
Las palabras de "lucha" y de "luz" han predominado ante un público donde había muchas caras largas e incluso algunas lágrimas. La derrota fue muy pronunciada en favor de Trump, que ganó las elecciones en los 7 estados clave que estaban en juego y ha conseguido por ahora 20 votos electorales más de los que necesitaba, 291, por los 223 de Harris con todavía algunos estados para finalizar el recuento.
"Todo estará bien"
"Es normal sentirse triste y decepcionado, pero sepáis que todo estará bien. Durante la campaña solía decir que cuando luchamos, ganamos. Pero a veces la lucha requiere un tiempo. Eso no significa que no ganemos. Lo importante es que no os rendís nunca, que nunca dejáis de intentar hacer del mundo un lugar mejor. Tenéis poder y no tenéis que escuchar cuándo os digan que una cosa es imposible porque no se ha hecho nunca. Tenéis la capacidad de hacer cosas extraordinarias. Así que en todos los que estáis mirando: no desesperéis. No es momento de desesperarse, es momento de arremangarse. Es momento de organizarse, de movilizarse y comprometerse por la libertad y la justicia", ha espoleado en un mensaje claramente a los jóvenes, que eran mayoritarios entre el público.
"Sé que mucha gente escucha que estamos entrando en una etapa oscura. Espero que no sea el caso, pero si lo es, América, sintamos el cielo, con la luz de un millón de estrellas brillantes, de optimismo, fe, verdad y servicio", ha dicho la ya excandidata en un mensaje breve en el cual ha querido hacer prevalecer la esperanza por encima del derrotismo y la aceptación por encima del revanchismo, en contraste con un Donald Trump que el año 2020 se levantó subleva contra una supuesta manipulación de los resultados en su contra que nunca se acercó siquiera a quedar demostrada. Tampoco ha habido ninguna mención a la amenaza que Donald Trump representaba contra la democracia y que centró parte de la campaña.
Lealtad "a la constitución"
La demócrata ha querido poner el foco más en la ley y la justicia que en la persona o formación política que lidere el país. "Un cimiento esencial de la democracia americana es que cuando perdemos una elección, aceptamos el resultado. No debemos lealtad a un presidente o a un partido, sino a la Constitución de los Estados Unidos. Mientras concedo esta elección, no concedo la lucha que impulsó esta campaña. La lucha por la libertad, por oportunidades, por la justicia y la dignidad de todo el mundo, la lucha por los ideales que reflejan América. Es una lucha de la que no me daré nunca por vencida", ha reivindicado.
Además, Harris ha querido poner los objetivos al largo plazo cuando ha dicho: "La lucha por nuestra libertad comportará un trabajo duro". "Pero nos gusta el trabajo duro, es bueno trabajo. La lucha por nuestro país siempre vale la pena", ha completado la vicepresidenta.
"Sé que estáis experimentando muchas emociones, pero tenemos que aceptar los resultados de estas elecciones. Antes he hablado con el presidente electo Donald Trump y lo he felicitado por la victoria. Le he dicho que lo ayudaremos con la transición y haremos una transferencia pacífica del poder", ha dicho Harris entre quejas murmuradas y algunas más en voz alta del público.
"Dejadme decir que mi corazón está lleno hoy, de gratitud por la confianza que me habéis otorgado y pleno de amor por nuestro país. El resultado de estas elecciones no es el que queríamos, no es por el que luchábamos, no es lo que votamos. Pero escuchadme, la luz de la promesa americana siempre brillará mientras no nos rendimos y seguimos luchando", ha concluido Harris con un mensaje más emocional que argumental.