Kamala Harris ha conseguido descolocar y ha acorralado Donald Trump en el primer cara a cara entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos. A 55 días de las elecciones, la candidata demócrata ha conseguido exasperar el republicano, en un agitado y tenso debate lleno de ataques personales en el que Trump no se ha abstenido de lanzar constantes bulos.  El encuentro, organizado por la cadena de televisión ABC News en el Centro Nacional de la Constitución en Filadelfia, podría ser el único cara a cara entre ambos a menos de dos meses de las elecciones del 5 de noviembre, y ha llegado en un momento en que las encuestas dan una ligerísima ventaja a Harris, después que recortara la distancia que había entre Trump y el anterior candidato, Joe Biden.

Ataques personales

En algo más de 90 minutos, Donald Trump ha lanzado constantes diatribas plagadas de falsedades sobre migración, las elecciones de 2020, el asalto al Capitolio o el aborto, mientras que Kamala Harris ha mantenido la calma, ha respondido con expresivos gestos faciales a las palabras de su contrincante y ha conseguido evadir preguntas sobre sus puntos débiles. La demócrata en ningún momento ha tenido que recurrir a la edad de su contrincante para dejarlo en evidencia, cosa que sí hizo Trump con Joe Biden en el debate que mantuvieron el junio pasado.

Los ataques personales han marcado el tono del debate. Tanto Trump como Harris se han acusado mutuamente de ser un "peligro" para la democracia estadounidense. La vicepresidenta ha asegurado haber hablado con líderes militares que llaman a Donald Trump "una desgracia", ha destacado que quiere convertirse en un "dictador" y ha hecho mofa de las cuestiones que aborda en sus mítines. Trump, por su parte, ha acusado a Harris de ser una "lunática marxista radical", de "no tener un plan" para el país y de querer llevar a Estados Unidos a la ruina.

Bulos sobre inmigrantes

Por mucho que llevara preparado el debate, Donald Trump se ha salido del guion que le habían marcado sus asesores y ha caído, aseguran medios estadounidenses, en las "trampas" de Harris para sacarlo de compostura. Uno de los momentos en donde más se ha puesto en evidencia esta salida del guion ha sido cuando ha reaccionado al reproche de Harris de que sus seguidores se van temprano de sus mítines porque los encuentran "aburridos". Trump ha estallado en un monólogo donde se ha hecho eco de una información falsa sobre migrantes haitianos "causando caos" en una ciudad de Ohio y secuestrando mascotas para comérselas: "Se están comiendo los perros, se están comiendo los gatos y las mascotas", ha asegurado, provocando la risa de Kamala Harris.

Donald Trump ha intentado llevar el hilo de la discusión al tema de la gestión de la migración, que se ha convertido en una de las prioridades de los estadounidenses de cara a las elecciones. Así, se ha referido en diversas ocasiones a su contrincante como la "encargada de la frontera". Esto mientras, ha repetido constantes mensajes xenófobos acusando a los migrantes de estar "destruyendo" el país y ha señalado al gobierno demócrata como el culpable. Harris, por su parte, ha evitado entrar en el tema y se ha limitado a dar su apoyo al proyecto de ley que busca convertir en permanentes las restricciones al asilo que su gobierno ha impuesto en la frontera.

El derecho al aborto

Otro de los temas que ha provocado el enfrentamiento entre Harris y Trump ha sido el aborto. La demócrata ha prometido proteger el derecho al aborto con una ley federal y el republicano ha tratado de mantener su ambigüedad  asegurando que cree en las excepciones a las restricciones al aborto en casos de violación, incesto y peligro para la vida de la madre. Con todo, ha llegado a afirmar que los demócratas quieren “matar a bebés después del nacimiento”.

Harris ha aprovechado la pantalla dividida del debate televisado para hacer uso del lenguaje no verbal en los momentos donde Trump tenía la palabra: levantaba las cejas incrédula, lanzaba miradas burlonas e incluso se ha reído en varias ocasiones del expresidente. Trump, por su parte, mantuvo la mirada fija en la cámara y no miró casi en ningún momento hacia Harris.