La imagen más esperada por millones de personas en el Reino Unido y en el resto del mundo, la de la reaparición pública de Kate Middleton, princesa de Gales y mujer de Guillermo, el heredero en la Corona británica, se ha producido este sábado, con motivo de la ceremonia que celebra el aniversario del rey Carlos III, el Trooping the Colour. La princesa ha vuelto a dejarse ver en persona y no a través de fotos o grabaciones, desde que anunció que sufre cáncer el pasado mes de marzo. Todas las miradas estaban puestas en cómo luciría Kate Middleton, que en su comunicación de este viernes a través de las redes sociales afirmó que estaba haciendo "buenos progresos" pero que todavía tenía "días malos y días buenos", y que "no ha salido del bosque", dado que tendrá que seguir todavía el tratamiento durante algunos meses más. La misma princesa informó de que tenía la intención de participar en una ceremonia tradicional del ejército británico que se hace este sábado en Londres.

La família reial britànica, en el balcón de Buckhingham Palace (EFE)

 

La princesa hacía seis meses que no había aparecido en público y, aunque todavía sigue tratamiento de quimioterapia, lo ha vuelto a hacer este sábado, acompañada de su familia, al lado de sus hijos George, Charlotte y Louis de Gales, ocupando una de las carrozas del desfile de la Guardia, Irlandesa de la Compañía número 9. Middleton ha vestido un vestido blanco estilo marinero de la diseñadora Janny Packham con un sombrero blanco y negro de Philip Treacy que esconde parte de la cara. A la princesa se la ha podido ver con un buen aspecto y muy sonriente, saludando al numeroso público que se ha concentrado en el recorrido.

Kate Middleton baja del carruaje acompañada de sus hijos

Poco después de las 10.45 horas (09.45 GMT) ha salido de Buckingham la carroza en la que se desplazaban el rey Carlos III y la reina Camilla. Anteriormente había salido la carroza negra a la que iba la princesa de Gales y sus tres hijos desde Kensington Palace. El príncipe Guillermo, el heredero en la corona, no ha ido junto a su familia, sino que ha hecho el recorrido hasta el área de Whitehall, donde se celebraba el desfile militar, a caballo, acompañado de sus tíos, la princesa real Ana de Inglaterra y Eduardo, duque de Edimburgo, detrás de la carroza de los reyes y delante de la que iban la princesa y sus hijos.

Mientras el rey Carlos III y la reina contemplaban el desfile en el conocido como Mall de Londres, donde se han instalado gradas y una tribuna desde donde la familia real ha contemplado el paso de las unidades militares, Kate Middleton y sus hijos han observado desde la ventana que da al balcón de Buckingham Palace, donde más tarde ha salido la familia real al completo a saludar al numeroso público que se ha concentrado frente al palacio y durante todo el recorrido de la parada militar. Louis de Gales, el hijo pequeño de los príncipes Guillermo y Kate, ha vuelto a robarle el protagonismo al resto de la familia real, provocando la sonrisa de su madre cuando se ha puesto a bailar al ritmo del sonido de la guardia real. El niño destaca por su naturalidad y espontaneidad, y se ha convertido ya en uno de los miembros de la familia real favoritos de los británicos. Con el saludo oficial en el balcón del palacio de Buckinham se ha dado por concluida la ceremonia del Trooping the Colour, el acto que rinde homenaje al rey de Inglaterra, que ha finalizado con el pase de los aviones de la RAF que han dejado un rastro de humo de colores azul, blanco y rojo formando la bandera británica.

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