Kazajistán siente como Rusia respira demasiad cerca de sus fronteras. Seguramente por este motivo, ha adoptado una doctrina militar renovada, cuyo contenido parece recoger la ansiedad provocada por la invasión rusa de Ucrania. Hay que mencionar que el norte de Kazajistán, que hace frontera con Rusia, es de mayoría rusófona.

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Se dice que los cambios de esta nueva doctrina fueron anunciados por el Ministerio de Defensa el pasado 24 de octubre y aprobados por el presidente del país, Kassym-Jomart Tokayev. Estos planes habrían sido diseñados para "responder adecuadamente a las nuevas amenazas y riesgos".

Las amenazas mencionadas en los documentos, de las que se hace eco el portal Eurasia.net, incluyen el aumento "del volumen de armas de destrucción masiva en el mundo" y la "creación de armas de impacto masivo basadas en nuevos principios físicos". También se hace referencia al peligro que representan los ciberataques en los sistemas de información militar, a la infraestructura diseñada para soportar una vida civil normal y al "potencial económico y militar" del país.

Kazajistán 'solo' observa

La doctrina describe también como un peligro el uso de la información difundida a través de los medios de comunicación. Rusia ha sido particularmente activa en el uso de la propaganda, sea de manera explícita o bien a través de sus medios estatales o redes sociales. En este sentido, se destaca la necesidad de proteger las fronteras de la nación, y equipar, sobre todo, las fuerzas fronterizas y de aviación con "armamento moderno y equipamiento militar".

Hay que tener en cuenta que Kazajistán tiene cinco países en la frontera: China, Kirguistán, Rusia, Turkmenistán y Uzbekistán, de los cuales solo dos son naciones del Caspio: Rusia y Turkmenistán. En este sentido, el objetivo del Ministerio de Defensa, destaca el portal, busca reforzar el sistema de defensa territorial para proteger mejor las instalaciones estratégicas de ataques terroristas, sabotajes y "actividades separatistas". Está prevista una legislación para que las tropas territoriales reciban infraestructura mejorada, armas y otros equipos militares.

Se ha pensado en imaginar un escenario para la movilización nacional. La doctrina militar menciona, por ejemplo, la necesidad de ampliar las actividades de las "organizaciones militar-patriotas". Y mientras que las fuerzas armadas anteriormente solo podían depender de los militares activos y la movilización masiva, Kazajistán ahora tendrá reservistas en todas las regiones que reciben entrenamiento militar mensual bajo contrato. Cada vez que surja una amenaza militar, serán los primeros a ser llamados para brindar una respuesta inmediata, al menos hasta que la movilización masiva proporcione la mayor parte de las fuerzas.

Kazajistán se quiere desvincular de Rusia

No se especifica ningún país en este pasaje, pero lo más probable es que Kazajistán busque diversificarse para alejarse de la fuerte dependencia actual de Rusia. En la actualidad, las fuerzas armadas del país están ampliamente equipadas con armas de fabricación soviética y rusa. Unas armas que, de hecho, la guerra de Ucrania ha demostrado que son un poco obsoletas. A pesar de todo, tal como destaca el mismo portal, hay espacio para una cooperación continua con Moscú. El documento alude a los planes para el desarrollo de un sistema de defensa aérea unificado entre Kazajistán y Rusia, aunque en gran parte parece un tributo formal a una asociación a largo plazo que finalizó ya el año 2013.

Algunos expertos en seguridad son más específicos que los funcionarios y especulan sobre donde Kazajistán podría estar buscando alianzas complementarias. De momento, sin embargo, nada específico y todo sobre la mesa.

 

Imagen principal: ejercicios militares de Rusia a la región de Rostov del Don / Efe