El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha instado a su ejército a prepararse "de manera ofensiva" ante una potencial guerra por el recrudecimiento de la tensión en la península y ha pedido potenciar las fábricas de munición del país. Kim ha hecho este llamamiento durante la celebración de una reunión de la Comisión Militar Central del partido único norcoreano este miércoles por la noche, en la que "ha analizado profundamente la situación actual de la península coreana y sus proximidades", según ha revelado la agencia de noticias del régimen, KCNA.

El mandatario "ha llegado a la importante conclusión de intensificar los preparativos del Ejército para la guerra de manera ofensiva", explica la agencia oficialista. El dictador norcoreano ha señalado que "preparar a un Ejército fuerte es clave para implementar un plan estratégico militar" y ha llamado a las fuerzas armadas de su país a mejorar sus capacidades de ataque y aumentar el despliegue de activos móviles y sus tests de armamento balístico como medida "disuasiva" ante provocaciones de fuerzas hostiles.

Kim ha subrayado "la necesidad de que todas las fábricas de munición saquen adelante la producción en masa de varias armas y equipos" para satisfacer las necesidades operativas, señala la KCNA sin ofrecer más detalles. En el encuentro, el Ejecutivo norcoreano también ha reemplazado a su máximo general, el jefe del Estado Mayor Pak-Su-Il, por Ri Yong-gil, actual ministro de Defensa, que no se sabe si mantendrá este cargo también.

Tensiones crecientes con Corea del Sur y EE. UU.

Es la cuarta reunión militar de este tipo que celebra Pionyang en los últimos meses y se produce poco antes de que los Estados Unidos y Corea del Sur celebren al fin de este mes sus maniobras conjuntas Ulchi Freedom Shield, que Corea del Norte considera un simulacro para invadir su territorio. La tensión entre Corea del Sur, su vecino del Norte y los Estados Unidos se encuentra en uno de sus puntos más álgidos desde que fracasaran las negociaciones sobre la desnuclearización con el régimen norcoreano, que desde el año pasado ha intensificado sus tests de misiles en línea con la revisión de su estrategia de Defensa.

El hermético país asiático estaría intentando mostrar su músculo militar después de la inusual asistencia de delegaciones de Rusia y la China para una destacada efeméride militar en el territorio y la reciente visita de Kim a las principales fábricas de munición nacionales. Entre otros temas sobre los cuales se habló en la reunión estuvieron los preparativos para un desfile militar por el 75 aniversario de la fundación del país, que se conmemora el 9 de septiembre.

Visita a las fábricas de armas

La semana pasada, Kim Jong-un realizó una inspección de tres días de las principales fábricas de armas de Corea del Norte, incluidas las que producen lanzacohetes múltiples de gran calibre y motores de misiles de crucero, según explicaron los medios oficialistas. La inspección de tres días, que concluyó el sábado, tenía la finalidad de "conocer la implementación del objetivo central de la política norcoreana sobre la industria de las municiones", según recogió la agencia KCNA.

En las imágenes compartidas por KCNA, se puede ver a Kim preparado con una ropa blanca y supervisando el trabajo de las fábricas al lado de otros miembros de su partido, donde habría enfatizado la importancia de llevar a cabo "preparativos de guerra para modernizar las armas pequeñas que llevarán las unidades de primera línea". Kim pidió también aumentar constantemente el rendimiento y la fiabilidad de los motores para misiles y expandir rápidamente su capacidad de producción.