Las autoridades de Ucrania han acusado este lunes las fuerzas rusas de perpetrar un ataque con cohetes contra una escuela a la ciudad de Karkov (este), sin que hoy por hoy haya informaciones sobre víctimas. "Hoy a las 4.00 horas (hora local), los ocupantes rusos han lanzado un ataque pérfido con cohetes contra el distrito de Xevtxenkiv, en Jarkov," ha dicho el jefe de la Administración Militar Regional de Khàrkiv, Oleg Siniehubov. "Los militares terroristas han escogido como objetivo una escuela de secundaria. Los trabajadores de rescate están retirando los escombros", ha manifestado en su cuenta de Telegram, antes de añadir que aparentemente "no había nadie" en el centro en el momento del ataque.
Cae Lisichansk
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asegurado después de la caída de Lisichansk, el último bastión ucraniano en la región oriental de Lugansk, que su país "no renuncia a nada" y que volverá a las zonas que ahora ya están en manos de los rusos. En un vídeo publicado en su página web, Zelenski se refiere a la retirada de sus tropas de Lisichansk después del acoso ruso que ha permitido a las tropas invasoras hacerse con el control de prácticamente toda la franja este de Ucrania: "No renunciemos a nada. Y cuando alguien allí en Moscú informe sobre la región de Lugansk, que recuerde sus informes y promesas de antes del 24 de febrero, en los primeros días de esta invasión, en primavera y ahora", ha dicho Zelenski en referencia al tiempo que los rusos han tardado en hacerse con la región. "Que evaluen realmente lo que han obtenido durante este tiempo y cuanto han pagado para conseguirlo. Porque sus informes actuales se convertirán en polvo igual que lo hicieron los anteriores". El ejército ucraniano "está avanzando gradualmente en la región de Jarkov (parcialmente tomado por los rusos) y al mar. Llegará un día en que diremos lo mismo del Donbás", ha subrayado el presidente.
El ejército ucraniano se retiró este domingo de la ciudad de Lissitxansk, una de las localidades importantes de la provincia de Luhansk que quedaban en manos de Kyiv, y acercan así la conquista rusa del Donbás. Aunque este mismo domingo por la tarde el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, negó que Rusia hubiera ocupado Lissitxank, al cabo de unas horas las Fuerzas Armadas de Ucrania emitieron un comunicado en que explicaron que se habían visto obligados a abandonar la ciudad por "la ventaja de las tropas de ocupación rusas en artillería, aviación, sistemas activos de fuego base, municiones y personal". "Continuar la defensa de la ciudad traería consecuencias fatales", esgrimieron. Rusia ya controla buena parte del Donbás, formado por las provincias de Luhansk y Donetsk, y ciudades clave de la zona como Severodonetsk y Mariúpol.