España ha movido ficha en el conflicto territorial entre Ucrania y Rusia: ha enviado dos fragatas de guerra. De hecho, la segunda nave zarpó ayer en dirección al mar Negro para blindar a los ucranianos de las "posibles amenazas" rusas. Hoy, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha agradecido la aportación española al presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, por su "vital contribución" a la Alianza Atlántica sobre la crisis en Ucrania con el despliegue de la nave militar Blas de Lezo. El presidente de la OTAN ha dicho que ha hablado con Sánchez, reafirmando así el mensaje que ayer el presidente español lanzaba con unas fotografías donde sostenía un teléfono, un bolígrafo y vestía una camisa color coral. "He hablado con el presidente Pedro Sánchez para preparar la cumbre de la OTAN en Madrid. Le he dado las gracias por la vital contribución de España a la OTAN, siendo el último ejemplo el despliegue de la fragata", ha señalado Stoltenberg.
El secretario general de la OTAN ha añadido que la conversación con Sánchez ha abarcado a "Rusia y Ucrania" y ha reiterado la unión entre España y la Alianza Atlántica, tanto en la crisis actual como en vistas de la próxima celebración de la cumbre de la OTAN en la capital española el 29 y 30 de junio. "Continuaremos unidos, listos para defendernos mutuamente, y listos para el diálogo", ha sentenciado el secretario general. Este domingo Sánchez también ha estado en contacto con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y ha insistido en la "importancia de la unidad de los 27" por el peligro de disolución. Según ha informado La Moncloa, tanto el presidente español como la de la CE han destacado también que la "voluntad de la comunidad internacional es firme". "La UE está preparada para todas las eventualidades", asegura el comunicado.
La nave, destinada a la protección antisubmarina y antiaérea, es la segunda unidad militar marítima que el ejército español ha enviado al mar Negro para reforzar a la OTAN a causa del conflicto entre Rusia y Ucrania por supuestas amenazas rusas a la integridad territorial ucraniana. El barco Meteoro fue el primer paso de la intervención española en el conflicto. El pasado lunes , el barco dragaminas salió desde las islas Canarias en dirección al mar Negro. La segunda se produjo el sábado por la mañana cuando, a las 8:30 horas, zarpó el Blas de Lezo con la intención de integrarse en la SNMG-2, una de las agrupaciones navales de la OTAN, en unas maniobras habituales que ya estaban previstas para este año y que las autoridades españolas han decidido avanzar.
La salida de la embarcación fue posible después de completarse el protocolo sanitario previo ante la covid. Concretamente, se tenía que examinar la carga viral de covid de los 190 militares que tripulan el barco. Además, este despliegue militar incorpora un equipo especial del Tercio Norte de Infantería de Marina, también con base en Ferrol. Con todo, la Armada española espera que acceda a aguas del Mediterráneo occidental entre el martes y miércoles de la semana que viene. Con respecto al armamento embarcado, el capitán de la embarcación, Gonzalo Leira Neira, ha explicado que la nave está equipada con los componentes "usuales" para este tipo de misiones y aprobados por el Estado Mayor de la Defensa. Así, ha señalado que las fragatas F-100 cuentan con el sistema de combate Aegis, que utiliza un complejo sistema para rastrear y dirigir misiles. Para acelerar la leva del ancla, el capitán del navío ha explicado que "el barco ha intensificado un poco más sus preparativos".
Dar ejemplo con Catalunya
Según han informado fuentes de Ministerio de Exteriores al Periódico de España, el Ejecutivo de Pedro Sánchez estaría buscando erigirse en aliado clave de la OTAN para defender la "soberanía" y la "integridad territorial" de Ucrania ante la amenaza de Rusia, mirando de reojo el caso catalán. Así, y a pesar del malestar generado entre sus socios de gobierno por el pronóstico de una guerra en Europa, el Estado estaría dispuesto a asistir a la Alianza "en el diálogo", pero también en la "disuasión" de los rusos para acercarse a los Estados Unidos y "profundizar" en su colaboración. Por otra parte, Sánchez también tendría los ojos puestos en otro conflicto territorial, el del Sáhara Occidental, en el cual también están involucrados los norteamericanos.
No a la guerra
A raíz de la disputa entre Rusia y Ucrania, Unidas Podemos, Bildu, BNG, la CUP, Más País y Compromiso han hecho público un manifiesto para rechazar el envío de tropas españolas en la zona del mar Negro. En este sentido, han pedido diálogo y medidas diplomáticas concretas para detener la escalada "bélica". Al mismo tiempo, han afirmado que "no tiene sentido que ahora la OTAN se extienda a Ucrania y Georgia para satisfacer los intereses de Estados Unidos porque los estadounidenses son percibidos por Rusia como una amenaza militar que añade más tensión a una zona que ya ha sufrido demasiado".
En el comunicado que han publicado las diversas formaciones, se expresa "preocupación por el aumento de la tensión bélica" entre EE.UU. y Rusia a causa de la situación en torno a Ucrania, un conflicto que, según ellos, solo se podrá resolver por la vía del "diálogo", la "distensión" y el "convencimiento de la paz como único camino". Además, en el documento —titulado Manifiesto por la paz y para evitar una nueva guerra en Europa— Unidas Podemos, Bildu, BNG, la CUP, Más País y Compromiso "rechazan frontalmente cualquier amenaza o agresión militar a un Estado soberano, así como el envío de tropas españolas al mar Negro y Bulgaria en el marco de la OTAN".