Nueva polémica por los detalles de la coronación del rey Carlos III del Reino Unido. Los escoceses —independentistas y unionistas, monárquicos y republicanos— están divididos sobre la cuestión del retorno de la Piedra del Destino en el Palacio de Westminster con motivo de la ceremonia de coronación el próximo 6 de mayo. Se trata de una piedra rectangular de 152 kilos que se ha utilizado durante centenares de años en la coronación de los monarcas de Escocia hasta que el rey Eduardo I de Inglaterra la robó en 1296, cuando invadió el país. Aunque se devolvió al lugar de origen, sigue siendo parte del protocolo de esta celebración, hecho que ha desencadenado una disputa entre los partidarios de seguir con la tradición y los que ven con malos ojos dejarles un objeto que fue expoliado por los ingleses. El ex-primer ministro escocés y actual líder de la formación independentista Alba, Alex Salmond, se ha pronunciado en contra teniendo en cuenta el conflicto político entre Escocia y el estado británico, y ha animado al futuro mandatario escocés a negarse. Una petición a la cual la candidata a las primarias del Scottish National Party, Ash Regan, ya se ha sumado.
Disputa por la piedra escocesa que los ingleses robaron
A partir del siglo XVIII y a raíz del Tratado de Unión, los monarcas británicos cogieron la costumbre de utilizar la piedra robada en las ceremonias de coronación. No fue hasta 700 años después, en 1996, que el gobierno británico decidió devolver el objeto expoliado, y hasta el día de hoy ha descansado en el Castillo de Edimburgo, a la espera de un nuevo rey. Y es que la tradición manda que los monarcas se sienten en el trono que lleva la piedra durante la ceremonia de coronación, como ya hizo Isabel II.
La polémica Piedra del Destino
Hace tiempo que el artefacto es símbolo del conflicto entre Escocia y el Reino Unido, y el día de Navidad de 1950 un grupo de estudiantes nacionalistas escoceses la robaron de la Abadía de Westminster con la intención de devolverla a su país de origen, pero se rompió por la mitad y la escondieron en diferentes localizaciones mientras la transportaban hacia el norte. Una vez en Glasgow, un experto la reparó clandestinamente. El gobierno británico lanzó una operación policial para buscar la piedra, pero no fue hasta la primavera del año siguiente que se descubrió en el altar de una iglesia escocesa, donde los estudiantes la habían dejado, y las autoridades británicas la devolvieron a Londres. Es por incidentes como este que algunos expertos consideran que la piedra que se utiliza en la actualidad podría no ser la original. La Piedra del Destino también sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, quizás gracias al hecho de que se escondió en una localización secreta durante los bombardeos de los nazis. También el movimiento sufragista la utilizó para sus reivindicaciones políticas en 1914: un grupo de feministas hizo explotar una bomba muy cerca del trono y la piedra, que resultó en la destrucción de una de las esquinas y, aparentemente, la grieta que la acabó rompiendo en 1950.