Más de mil testimonios y más de 14.000 documentos conducen al comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio el año 2021 a varias conclusiones, de las cuales destaca una: el expresidente estadounidense Donald Trump estaba "en el centro" del intento de golpe de Estado. Hay que ya apuntaban en esta posibilidad desde el mismo día del asalto la cámara, pero es trabajo del comité discernir si realmente era así. En torno a los hechos del 6 de enero de 2021 hay todavía muchos interrogantes y mucha discordia. Hoy día, hay norteamericanos que justifican el asalto, otros lo blanquean y hay que consideran que los implicados se han ido de rositas.

Con el fin de aclarar entre tanto ruido cuáles son los puntos claves de esta investigación y, por extensión, del asalto al Capitolio, repasamos las principales conclusiones a las cuales ha llegado el comité legislativo que investiga el caso:

1. Trump "en el centro" del asalto

En primera audiencia pública de la comisión investigadora, su presidente, Bennie Thompson, no ha dudado a apuntar Trump como responsable y ha afirmado que el republicano estaba "en el centro" de la "conspiración", informa Efe. Thompson no se ha quedado allí, también ha dicho que lo que ha pasado ha sido un "intento de golpe de Estado" y una "conspiración de varios pasos" para hacer que el expresidente permaneciera al poder.

Las afirmaciones de Thompson no son solo la posición oficial de los demócratas, de los cuales forma parte, sino que se basan en los testimonios de miembros destacados del centro del expresidente: el fiscal general de Trump, su hija Ivanka y otros aliados. Todos estos testimonios han permitido constatar que el mandatario quería fomentar una reacción violenta bajo el falso pretexto de fraude electoral.

2. La ayuda imprescindible de la extrema derecha

Desde los primeros pasos de su carrera política, Donald Trump no ha tenido ningún tipo de problema al alinearse con la extrema derecha, no solo buscando apoyos en privado, sino públicamente. No únicamente ha blanqueado las acciones de la extrema derecha y los supremacistas blancos en tragedias anteriores como Charlotteville, además, ha asimilado parte de su discurso. La estrechísima relación entre el expresidente estadounidense y grupos y milicias de extrema derecha se mantuvo sólida cuando este pretendía sacudir las bases de la democracia norteamericana después de perder las elecciones y el comité en té detalles.

El comité señala un grupo de extrema derecha como principal organizador: los Proud Boys. Este grupo estuvo detrás del ataque al Congreso y, antes del asalto, entre 250 y 300 de sus miembros acudieron a examinar la sede parlamentaria. Las declaraciones del cineasta británico Nick Quested, que capturó con su cámara las actividades de los Proud Boys las semanas previas al ataque y aquel mismo día, fueron claves para llegar a esta conclusión.

En paralelo a la investigación política del comité, la justicia anunció el lunes pasado un nuevo cargo por sedición a Enrique Tarrio, presidente del grupo de extrema derecha, y a cuatro de sus miembros más. Otras organizaciones extremistas que están siendo investigadas son: los Three Percenters, los First Amendment Praetorians y los Aryan Nations.

El grupo Proud Boys se manifiesta a favor del supremacista blanco Kyle Rittenhouse, quien|quién mató a activistas que protestaban en el movimiento Black Lives Matters en Kenosa (Wisconsin) / Carol Guzy / Europa Press

3. El auténtico papel de Mike Pence

Entre los testimonios que han declarado ante el comité está el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Mark Milley, quien es el oficial militar de más rango del país. Su testimonio ha mostrado cómo fue Mike Pence y no Donald Trump quien ordenó a la Guardia Nacional que respondiera al ataque. Milley también decía que el jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, aquel día le dijo que no se tenía que dejar ver que el vicepresidente estaba tomando el control y que la narrativa tenía que ser que Trump "todavía estaba a cargo".

Hasta que el pasado martes el testimonio de Milley se hizo público, la versión oficial de la Casa Blanca sobre los hechos era que lo que dio el mandato a la Guardia Nacional de intervenir fue Trump y no Pence, que estaba dentro del Capitolio y era quien tenía que certificar el traspaso de poder.

4. La violencia en el Capitolio

El enredo político que hay en torno al asalto del Capitolio a menudo deja de lado las mismas acciones que tuvieron lugar aquel enero de 2021. La violencia con qué una mandada de partidarios de Trump atacó el Capitolio dejó centenares de heridos y una persona muerta el mismo día, acompañada por otras muertes relacionadas con los hechos los meses siguientes, entre las cuales se incluyen suicidios. En el país de la defensa a ultranza de la compra de armas de asalto para|por cualquier ciudadano, milicias de ultraderecha irrumpieron en el Capitolio armadas hasta los dientes.

El comité de investigación no ha dejado de lado esta parte de los hechos y ha evitado centrarse solo en las acciones de los políticos. Entre los testimonios consultados también hay los de policías que trataron de detener el ataque. El agente de la Policía del Capitolio Caroline Edwards, una de las primeras oficiales heridas por los manifestantes, describió el asalto como una "zona de guerra" en qué "se resbalaba en la sangre de la gente". "Nunca en mi sueño más loco pensé que como oficial de policía, como oficial de la ley, que se me encontraría en medio de una batalla," ha afirmado Edwards, que, a pesar de haber sufrido una lesión cerebral, el 6 de enero, siguió patrullando los alrededores de la sede parlamentaria evitando que muchos manifestantes entraran.

Pocos de los asaltantes han tenido que afrontar consecuencias ante la justicia de sus actos, solamente los agitadores más destacados han acabado ante jueces.

5. Fox y el silencio

La audiencia, que se celebró en horario de máxima audiencia, fue retransmitida en directo a todas las cadenas de los EE.UU. con la excepción de la conservadora Fox. Por su parte, la directora de comunicaciones del Comité Nacional Republicano, Danielle Álvarez, ha considerado en un comunicado hoy que los norteamericanos quieren que el Congreso se centre en "crisis más urgentes", entre las cuales citó los precios récord de la gasolina o la inflación, y "no en un circo político".