El líder opositor venezolano Leopoldo López llega a Madrid este domingo tras abandonar la residencia del embajador español en Caracas, Jesús Silva, informaron a Efe fuentes cercanas al dirigente político.
López salió de Venezuela el viernes después de abandonar la sede diplomática, donde permanecía como huésped desde el 30 de abril de 2019, después de participar en un fallido levantamiento militar junto al presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, reconocido mandatario del país por unos 50 países.
Este sábado, Leopoldo López Gil, padre del opositor, ya adelantó que estaba fuera de Venezuela y que "pronto" llegaría a España, donde reside su familia, pero a lo largo de la jornada se desataron rumores de todo tipo, incluso que podría no haber salido del país, pese a que en su cuenta de Twitter se publicaron algunos mensajes que muchos internautas atribuyeron a otras personas. "Venezolanos, esta decisión no ha sido sencilla, pero tengan la seguridad de que cuentan con este servidor para dar la lucha desde cualquier espacio. No descansaremos y seguiremos trabajando día y noche para alcanzar la libertad que nos merecemos todos los venezolanos", escribió López en la red social.
Como siempre, desde las calles con el pueblo, o en una cárcel militar, desde un tribunal injusto o perseguido en una embajada, todo nuestro tiempo y energía será para serle útil al pueblo venezolano en la conquista de su libertad
— Leopoldo López (@leopoldolopez) October 25, 2020
"Como siempre, desde las calles con el pueblo, o en una cárcel militar, desde un tribunal injusto o perseguido en una embajada, todo nuestro tiempo y energía será para serle útil al pueblo venezolano en la conquista de su libertad", añadió López.
Pese a los mensajes, las dudas aumentaron cuando por la noche, efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) registraron un edificio de viviendas en el que reside personal diplomático y de las fuerzas de seguridad españolas, al parecer en busca de López, informaron a Efe varios testigos presenciales.
López fue arrestado en 2014 y sentenciado a 14 años de cárcel, acusado de liderar los actos violentos en las marchas antigubernamentales que se llevaron a cabo ese año. Cinco años después, tras un periplo por la prisión de Ramo Verde el arresto domiciliario, llegó a la residencia del embajador Silva, donde permaneció en calidad de huésped hasta este sábado.