Lev Kreitman es todo un héroe en Israel. Su figura ha emergido en los últimos días al conocerse su increíble historia, que ha dado la vuelta al mundo, por enfrentarse en bermudas y chancletas, con su arma personal, a dos terroristas responsables del ataque con armas automáticas de este martes en el barrio de Jaffa, cerca de la estación de tranvía en el sur de Tel Aviv, que dejó seis muertos y nueve heridos, y que se produjo antes del ataque de misiles de Irán. Un vídeo que circula a las redes muestra a Kreitman, un ciudadano de 35 años, con barba, pelo largo atado con una cola, camiseta rosa, bermudas blancas y chanclas, disparando contra un objetivo, que no es visible en la imagen, pero que era uno de los atacantes de Jaffa, al que consiguió neutralizar.

 

Héroe anónimo en el ataque de Hamás

No era la primera vez que Kreitman se enfrentaba al peligro, ya que sobrevivió al ataque de Hamás el 7 de octubre en el festival de música Nova, donde también fue uno de los héroes anónimos que ayudó a rescatar heridos. Ahora, Kreitman se encontraba en situación de reservista de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) después de haber combatido en Gaza, pero no llevaba una pistola reglamentaria del ejército, sino un arma personal que había decidido llevar después de los ataques de Hamás ahora hará un año, que dejaron a 1.200 víctimas mortales y cerca de 250 rehenes. Kreitman corrió hacia el origen de los tiros, atravesó las vías del metro y vio a dos hombres armados que habían dejado de disparar y que hablaban entre ellos. Uno de los atacantes, vestido completamente de negro, corrió hacia Kreitman, que reaccionó rápidamente, disparando varios tiros. El terrorista resultó herido y consiguió huir hacia un callejón donde cayó desplomado. Uno de los atacantes, identificado como Muhammad Mask de 19 años, murió en el lugar, mientras que el otro, Ahmed Himoni de 25 años, resultó gravemente herido. Según la policía, los dos eran vecinos de Hebrón, ciudad palestina de la Ribera Occidental ocupada.

"Comprendí qué pasaba"

Kreitman explicó que había salido a comprar alguna cosa para comer cuando escuchó tiros y en lugar de ir a esconderse, cogió la pistola personal que siempre lleva encima y fue hacia el peligro. "Cuando salí de la tienda empecé a comprender lo que estaba pasando y donde", dijo Kreitman en el programa "Kan Ha'elel" de Kan Network B. "Uno de los terroristas corrió en mi dirección, lo sorprendí por un lado, empecé a disparar, y le alcancé", explicó. Kreitman, consciente de que todavía había peligro, se refugió corriendo en un edificio próximo, temiendo que el segundo atacante reapareciera. Pasado un tiempo prudencial, volvió al lugar de los hechos y se encontró con varios heridos, uno de los cuales todavía tenía pulso. "Intenté hacerlo tan bien como pude en una situación muy loca, entre alarmas, misiles e intercepciones (de misiles) en el cielo", afirmó Kreitman, quien confesó que había pasado toda la noche pensando si aquella persona había conseguido sobrevivir.

El ministro de seguridad llama a armarse

En un post en la red X (antes Twitter), el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultra Itamar Ben-Gvir, conocido por sus posturas extremistas, calificó a Kreitman "de héroe que neutralizó el ataque" en Jaffa y actuó con "valentía" en el atentado del 7 de octubre en el festival Nova, ya que "rescató a muchas víctimas". Ben-Gvir destacó que Kreitman fue una de los más de "120.000 personas que se armaron con armas personales este año" después de los ataques, e hizo un llamamiento para que más israelíes se armen porque "salva vidas".

Un "milagro" le salva la vida en Gaza

Después del ataque de Hamás del 7 de octubre, Kreitman ejerció de ingeniero de combate en una unidad de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que luchaba en Gaza. Durante esta experiencia aen e ejército, también sobrevivió a un tiroteo gracias a una filactéria (tefilin en hebreo), un objeto ritual judío que consiste en pequeñas cajas de cuero que contienen pasajes de la Torá, y que los judíos utilizan durante las oraciones matinales, colocándolos a través de unas correas en el brazo y el frente. Según explicó Kreitman en otra entrevista, se encontraba de misión al barrio de Shejaiya de Gaza cuando "escuché por la radio que había terroristas a pocos metros de nosotros, y me saqué rápidamente los tefilin y me coloqué el casco". Pero los tefilin tienen un objeto "cuadrado, pesado e incómodo" que no tuvo tiempo de sacarse. Recibí tres tiros en la cabeza y, por un milagro, los impactos fueron a este metal que no había tenido tiempo de quitar".